Capítulo veinte.

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Si las cosas fueran más fáciles, yo estaría en la universidad, haciendo nuevos amigos y quizá a punto de terminar mi carrera

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Si las cosas fueran más fáciles, yo estaría en la universidad, haciendo nuevos amigos y quizá a punto de terminar mi carrera. Si la vida fuese más justa, en este momento tal vez aún estaría con Robert, o quizá no, tal vez hubiésemos terminado en buenos términos simplemente porque nuestro futuro iba por diferentes caminos. Y tal vez, muy a mi pesar, él hubiese seguido su vida con otra mujer, quizá con Kristen, y ya se hubiese olvidado de mi.

Pero no.

Las cosas no eran fáciles, ni la vida justa. Era todo lo contrario, las cosas eran dolorosamente difíciles y la vida totalmente injusta. Y Robert y yo no terminamos en buenos términos, ni él estaba con Kristen ni con otra mujer, ni tampoco me había olvidado, como yo no lo había olvidado a él.

Las cosas eran difíciles, muy difíciles, y por eso mismo ahora me encontraba en un restaurante rústico con Robert al otro lado de la mesa. No habíamos dicho mucho, en el viaje hasta allí habíamos intercambiado muy pocas palabras, y yo ya sabía de antemano que Robert había notado que algo me sucedía.

No podía quitarme de la cabeza la conversación con Myah. Muchas cosas encajaban, como por ejemplo como mi padre había conseguido el dinero esa semana que parecía un infierno para él. Pero otras cosas simplemente no encajaban, aunque intentaba que si lo hicieran.

Myah había dicho que Robert le había hablado para saber de mi, pero cuando mencione a Myah frente a Robert esa noche en donde peleamos frente a mi edificio el pareció realmente sorprendido de que me hubiese arreglado con ella.

—¿En qué piensas tanto?— preguntó mientras yo revolvía con el tenedor mi plato de fideos con salsa mixta.

Lo mire mientras me llevaba un bocado a la boca. No sabía cómo sacar el tema, pero quería hacerlo. Quería hablar con él de eso, quería, en realidad, que pudiésemos hablar de algo que tuviese que ver con el pasado, porque hasta ese punto solo habíamos tenido discusiones que no llevaban a ningún lado. Bueno, siendo sincera, yo había peleado.

—Hmm, nada, sólo...— tomé mi vaso de gaseosa y le di un trago, solo para pasar la comida—; Hable con Myah de algo.

Robert asintió despacio, dejando los cubiertos al lado del plato.

—Me contó...ya sabes, lo que hiciste por mi padre.

—Lo hice por ti— aclaró—; Claro que quería darle una mano a tu padre, pero no lo hice por nadie más que por ti.

Mi corazón se apretó un poco, pero no me permití ablandarme frente a él. No estaba preparada aún para admitir que una parte de mi había bajado las barreras que tanto me había costado levantar entre nosotros.

—Gracias— murmuré—; Deberías aceptar el dinero de vuelta.

—No lo quiero.

—No, en serio, Robert...

Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora