Capítulo quince

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"Háblame ¿si? por favor"

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"Háblame ¿si? por favor"

Él me había pedido eso casi suplicándomelo, y no podía quitarme sus palabras de la cabeza, aunque ya hubiesen pasado ocho días. Llevaba casi todo el día arrancándome la piel de los labios, mirando el móvil en mis manos esperando que fuese él el que mandara el primer mensaje y no yo.

Estaba sentada en el taburete de la isla de la cocina. Daila y Chance estaban cocinando una gelatina de frutilla y Myah los grababa (y si me preguntan, todavía no entiendo porque lo hacia).

—¿Por qué no le hablas tú y ya?

Esa fue Myah, que a pesar de estar con el móvil casi en la cara de los mellizos seguía prestandome atención. Yo le respondí con una encogida de hombros.

—Porque me da cosita...

—Lo que tienes es resentimiento— aclaró—; y eso es una mierda.

Abrí la boca.

—No estoy resentida.

—¿No? Entonces háblale— señalo mi móvil con el dedo.

—No es tan fácil...

—Si lo es— mi miró, luego de cortar la grabación—; Lo que es difícil para ti es perdonar.

—¿Quien perdonaría una infidelidad?

Myah suspiró, guardando el móvil en el bolsillo de su pantalón de pijama.

—Ambas sabemos que lo de los cuernos no es lo único que no te permites perdonar.

Amaba cuando me daba consejos, pero a veces también odiaba que siempre tuviese la razón. Me peine el cabello a un lado, desviando la mirada para ver a Chance guardando el recipiente con la gelatina en la heladera.

Me miré las manos, pensando en toda velocidad, hasta que por fin me decidí y me puse de pie. Nadie me prestó mucha atención, excepto mi amiga que me dedicó una pequeña sonrisa.

Cuando entre a mi habitación mire al alrededor. Esa mañana no había acomodado nada, la cama estaba destendida y la ropa que me había sacado estaba en el suelo.

Pensaba hablar con él después de acomodar, pero termine por elegir hacerlo mientras acomodaba, para tener algo que hacer mientras le hablaba. Todavía se me hacia difícil hacerlo, hablar con él como si estuviésemos bien.

Y en parte lo estábamos, aunque una parte impulsiva de mi me decía que no.

Iba a mandarle un mensaje, pero decidí ser una persona seria y llamarlo.

¿Sería en que? No se, pero ya era demasiado tarde para retractarme cuando me hice esa pregunta mental.

—Sam— cuando contestó su voz parecía sorprendida, pero se recompuso enseguida—; Hey.

Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora