Capítulo treintainueve.

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-Josh, no digas pavadas- mi padre se digno a levantar la mirada del móvil y respondió con tono serio-; No nos hemos separado, Samay

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-Josh, no digas pavadas- mi padre se digno a levantar la mirada del móvil y respondió con tono serio-; No nos hemos separado, Samay.

Josh soltó una carcajada antes de acercarse a la sala.

-Tendrías que haber visto tu cara- se agarró el estómago como si la cosa fuese lo más gracioso del mundo. Lo mire con los ojos casi salidos de lugar.

-Te voy a matar, Joshua ¡No es gracioso!

-Lo siento, lo siento. Tuve que aprovechar la situación- paro de reírse mientras se sostenía el toallon sobre su cintura-; en serio, tuviste que haber visto tu cara.

-Te odio.

-Me amas- sonrió-; Bueno, me voy a dormir. Haber estado preso un día agota bastante las energías. Hasta mañana ¡Nos vemos, cuñado!

Robert levanto la mano en forma de saludo mientras Josh se daba vuelta hacia el pasillo y se dirigía a su habitación. Mi papá lo miro mientras negaba con la cabeza.

-Entonces, ¿Dónde está Eliza?

-Con su madre. Se ha caído de las escaleras y se hizo mal las caderas.

Torcí la boca.

-Pobre Marie.

Seguí comiendo hasta terminar el plato. Mi padre estuvo un rato más con su móvil hasta que decidió irse a dormir, se despidió de nosotros y subió las escaleras hasta el piso de arriba, dónde se encontraba su habitación.

Con Robert nos quedamos un rato más en la sala, hablando y comiendo, hasta que nos cansamos y decidimos irnos a dormir también.

Puse la alarma de la casa antes de ir al cuarto y apague todas las luces. Incluida la del baño que, claramente, Josh había dejado prendida.

-Tendríamos que levantarnos temprano mañana. Podría ir a visitar a Olivia y a Simón, también me gustaría ver a los chicos.

Me había puesto el pijama mientras Robert iba al baño. Era una remera musculosa básica y un pantalón navideño bastante calentito.

La estufa seguía calentando la habitación cuando me acosté en el lado de la pared y le dejé espacio a Robert.

-Debíamos descansar.

-¿Que? ¿Dormir hasta tarde?

-Claro- dejo sus cosas en la mesita de noche y se tumbó al lado mío. Me puse de costado para verlo bien y sostuve mi cabeza con la muñeca.

-Mmmh, no sé...

-Hagamos esto. No pongamos despertador ni nada. Mañana el primero que se despierte levanta al otro, sin importar la hora.

Sonreí.

-Me interesa la propuesta.

-Y a la tarde, después de comer, podríamos visitar a tu hermana.

Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora