—Estoy bien— dije desviando la mirada hacia el techo. Acomode el móvil sobre mi oreja mientras mi padre seguía hablando sin parar—; Estoy bieeeeen.
—Le has pegado a un espejo, Samay. Evidentemente no estás bien.
—Claro que lo estoy. El médico me dijo que no llegue a quebrarme, solo me esguince.
—¡No le quites importancia!
Suspiré, rascándome la frente. La mano me dolía, es verdad, una vez que llegamos al hospital empecé a sentir como me palpitaba y me costaba moverla. El médico dijo que solo debía hacer reposo por una o dos semanas y me la vendo desde la muñeca hasta los nudillos. Los dedos los podía mover, gracias a dios.
—Estoy bien pa.
—¿Sigues yendo al psicólogo?
—Si, la veo cada dos semanas.
—Hablale. Cuantale esto.
—Ya lo sé, lo haré.
—¿Quieres que vaya para allá?— pregunto después de un breve silencio. Abrí los ojos en grande.
¿Que venga acá, al departamento que comparto con tres universitarios que cuelgan la ropa sucia sobre cualquier superficie, que no saben para que sirve una escoba y que para colmo que en los últimos días el departamento se encontraba ocupado por mi ex-novio?
No, gracias.
—No. Estoy perfectamente, lo juro. Solo fue un momento.
—Sabes que no fue un momento.
—Falta poco para navidad. Prometo ir para allí en esa fecha ¿si?
Suspiro a través de la línea.
—De acuerdo. Pero me hablas todo el tiempo ¿okey? No me respondes una vez y me tomo el primer vuelo que haya.
Reí.
—Lo prometo, jefe.
—Te quiero, hija.
—Yo también— sonreí—; Saluda a Josh y a Eliza de mi parte.
—Lo haré.
Colgué después de una breve despedida que se baso en mi padre estando sensible por la situación y encontrándose en un exceso de cariño que, sinceramente, era totalmente aceptable.
Me apoye en el respaldo de la silla mientras esperaba que Myah y Robert volviesen. No sabía que estaban haciendo concretamente, creo que era algo de sacarme un turno dentro de algunas semanas para ver si ya se me había curado totalmente la mano en todo ese tiempo.
Daila estaba al lado mío. Llevaba una campera enorme de invierno con una capucha con peluchito. Le sonreí cuando me devolvió la mirada.
Me pasó un brazo por sobre los hombros y yo apoye mi cien sobre el suyo.
ESTÁS LEYENDO
Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)
عاطفيةSegunda parte de Instagram. Después de dos años de lo sucedido Samay decide tomarse un año sabático para poder decidir que carrera estudiar, pero en sus planes se mete su mejor amiga a cambiarle un poco el rumbo de sus ideas. Unas vacaciones en Los...