Capítulo treintaidós.

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Me removí en la suavidad de aquel colchón frotándome una mano por toda la cara

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Me removí en la suavidad de aquel colchón frotándome una mano por toda la cara. Me había despertado hace un un buen rato pero procure seguir con los ojos cerrados mientras sentía una mirada centrándose en mi cada cierto tiempo. Sabía que era Robert, había notado al instante en que volví a tomar consciencia que ya no sentía su calor al otro lado de la cama.

Me pregunté qué haría despierto tan temprano. Después me di cuenta que quizá no era tan temprano, teniendo en cuenta que ayer bebí y cuando me desperté, sentí el cuerpo cansado a pesar de haber estado durmiendo.

Cuando sentí que el brazo se me acalambraba bajo mi peso decidí cambiar de posición y ponerme boca arriba. Lo primero que vi fue el techo y tuve que acostumbrarme a la claridad que entraba por la ventana antes de desviar la mirada y encontrar a Robert.

Estaba frente al escritorio que se encontraba en un rincón de su habitación. La laptop estaba abierta pero con la pantalla en negro, como si la hubiese estado usando y se olvidará de apagarla al terminar.

Él estaba en la silla frente a este escritorio, pero mirando para la cama donde me encontraba. Estaba muy concentrado en su móvil cuando me removí entre las sábanas y me senté con las piernas aún tapadas. Aún tenía el jean de la noche anterior e hice una mueca antes de desabrocharme el botón.

Me dolía un poco la panza, pero intente ignorarlo mientras hacia un ruido con la garganta para llamar su atención.

-¿Que pasa?- pregunté. Levantó la mirada apenas mi voz se dejó oír por todo el cuarto. Apagó su móvil y se acomodo el cabello a un lado, sonriéndome de lado.

-Nada, ¿te sientes bien?

Asentí rascándome la cabeza e intentando ignorar el hecho de como apagó el teléfono apenas se dio cuenta que lo miraba. No quería hacerme ideas falsas, así que simplemente tragué saliva y me destapé las piernas, sin levantarme.

-Mhm....- murmuro, volviendo a acomodarse el pelo. Algo le pasaba, era evidente, y mientras ese pensamiento se me vino a la cabeza pude darme cuenta como estaba moviendo la pierna nerviosamente-; Han cancelado tu vuelo a Oregón. Me ha llegado el aviso esta mañana.

Fruncí el ceño.

-¿Que? ¿por qué?

Se encogió de hombros.

-¿Puedo verlo?- estiré la mano, esperando que me de el móvil.

-¿El que?- pregunto casi encima de mi voz, sin dejarme terminar.

-El aviso, Rob.

Vacilo antes de responder, como si las palabras se le atoraran en la garganta. Incline la cabeza como un perro y espere pacientemente a que respondiera.

-¿Quieres desayunar? puedo pedir delivery.

Levanté las cejas sorprendida.

¿Acababa...acababa de cambiar de tema de esa forma tan evidente?

Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora