Me encantaría presumir que el que me haya creado una cuenta de Instagram de nuevo fue un hecho totalmente desapercibido, pero estaría mintiendo.
En menos de una semana la bandeja de solicitudes estaba a punto de explotarme, a penas podía buscar a mis conocidos para aceptarlos (tenía que buscarlos yo a ellos para aceptarlos desde el cartel que te aparece al entrar a su perfil).
Pero por suerte, Robert no había dado más señales de vida. Daila lo acepto sin querer, él me siguió, yo lo seguí, pero ninguno dio ningún paso más. Y no sabría decir si estaba agradecida con aquello, sólo me podría limitar a decir que estaba tranquila.
Pensé que el hecho de que mi ex-novio me siguiese por Instagram tuviera más revuelto en mi, pero en realidad no fue así. Supongo que sólo por no haber tenido más interacción que esa, o también por el hecho de haberme mantenido bastante ocupada estos días como para pensar en eso.
Había ido a caminar y comprar ropa tres veces, junto a Daila y Myah. Visitamos un parque de diversiones en donde me subí a una montaña rusa y comí un helado de vainilla, pero después de unas horas terminamos en una plaza más tranquila comiendo sándwich de queso sobre el césped.
También habíamos ido a comer a un restaurante de pizza italiana que me hizo babear como bebé recién nacido.
Pero retomando una línea de tiempo en donde nos llevará al presente, en ese mismo momento me encontraba en el sofá de la sala con una mascarilla de aguacate en todo mi rostro, mientras miraba la pantalla de la tv que en ese mismo momento estaba transmitiendo un capítulo de Grey's Anatomy.
De fondo, detrás de la voz de Meredith Gray, se podía escuchar como Daila discutía con Myah por algo de la cena de esa noche, pero estaba muy ocupada prestando atención al programa como para saber exactamente de qué se trataba la pelea.
—¡No! ¡La has cagado, Myah!
—¿Yo? ¡¿Yo?!
—¡Sí, tú! Debías poner el horno más despacio ¡Aparte sacaste las papas antes, están crudas!
—¡Pero si están quemadas!
—¡Por fuera, no por dentro!
—¡Da igual!
Suspire dramáticamente, ganando la mirada graciosa de Chance, que en ese momento se encontraba sentado en el suelo junto al mueble de la tv, con la espalda apoyada en la pared, justo al lado del enchufe en donde había conectado su móvil. No se que hacía tanto con ese aparato, pero últimamente vivía con la nariz pegada a la pantalla.
—Me parece que nos han dejado sin cena.
Me pasé un dedo por la cara antes de levantarme. Me chupe este mismo comiendome el aguacate mientras me acercaba a la cocina.
Estaba muy concentrada hasta ese momento en mi serie, pero pude notar una nube de humo al ras del techo que salía del horno abierto de par en par. La fuente de pastel de papa aún estaba allí dentro, pero ya no se estaba cocinando.
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Si te perdono| Robert Pattinson. (Instagram #2)
RomanceSegunda parte de Instagram. Después de dos años de lo sucedido Samay decide tomarse un año sabático para poder decidir que carrera estudiar, pero en sus planes se mete su mejor amiga a cambiarle un poco el rumbo de sus ideas. Unas vacaciones en Los...