Una chica y un hombre aparecieron detrás de nosotros, la chica era alta, con cabello negro, vestía un traje negro y morado. El hombre era mayor, algunas canas en su cabello, los dos tenían cierto aire peligroso y extraño.
- ¿Qué hacen aqui? - dijo molesto Denisse. - váyanse.
Los dos se acercaron a nosotros, demasiado dramático, como para ser real.- Denisse, Francisco y Alex. - dijo la chica. - mis viejos amigos.
- ¿Quiénes son ellos? - dijo Valentina.
- Veo que no han perdido el tiempo. - dijo el hombre.- Y yo que soñaba tanto ser algún día la novia de Denisse. - dijo la muchacha.
- Eh deja a mi novio en paz eso no te lo permito. - dijo Valentina furiosa.
- Valentina calma ellos son peligrosos. - dijo Francisco, la jalo del brazo para evitar que se tirará encima de la chica.
- Melany, Magno alejen si buscan algo no lo encontrarán. - dijo Alex.
La chica nos registro a todos con la mirada, hasta que su mirada se clavo en mi, lo note y me puse nerviosa. Odio que las personas me miren fijamente y de una manera extraña. Y con un movimiento de su mano hizo que mis amigos se sentarán en el suelo, se acercó a mi y me agarro del brazo obligándome a caminar.
Se detuvo un momento y se volteo a verme y luego me miro de reojo.- ¿Acaso tu y yo nos conocemos? ¿Nos hemos visto antes? - dijo Melany.
- No, no nos conocemos.
- Mmm a mi me parece.
- Melany no te atrevas a hacerle algo. - dijo Alex.
- Solo voy a probar algo. - dijo ella.
Se alejo un poco de mi y se giró para lanzarme un bola de fuego. Rápidamente como autodefensa puse un escudo delante de mí, era el único hechizo que me salia bien. Debido a la fuerza del ataque caí el suelo.
Se acercó a mi y me tomó fuerte de la muñeca.- Acaso no te enseñaron a defenderte pequeña.
Esas palabras me recordaron algo que sucedió hace tiempo.
Mi infancia fue un asco, no tener a mis padres me deprimia a diario, no tener libertad debido a que la abuela no me dejaba salir sin compañía también me deprimia. Todo esto lo podía controlar, pero también había otro factor que hacía de mi felicidad una completa fantasía. Ir a la escuela.
Odiaba con toda mi alma la escuela, se que odiar es malo pero no podía evitarlo y no era la escuela la que odiaba sino las personas que iban a ella, las que estudiaban ahí, además de los profesores.
Yo me había ganado la fama de ser la lista del curso, nerd, sabelotodo como me solían llamar. Y para aumentarle algo a todo esto, usaba lentes.
Era séptimo grado, hora de recreo, donde todo el mundo comían juntos, otros jugaban.
Yo salía al recreo porque la profesora no dejaba quedarme en el grado pero si no fuera por eso yo me quedaría en el grado leyendo un libro apartada de todos. Mientras cursaba el patio con mis libros en la mano, de la nada siento un golpe en la cabeza y caigo al piso.
¿Quién había sido? Mercedes una chica de mi grado, el perfecto prototipo de la chica popular, le encantaba atormentar a las personas, siempre buscando el momento oportuno para hacer sus travesuras y yo era una de las personas que más le gusta molestar, desde que la conoci en segundo grado, era la víctima más fácil de ella.
Yo me dejaba -no tenia el valor de enfrentarla, ni de pelear- de ella y su grupito que la seguían.
Me humillaban frente a la clase, me golpeaban en ciertas ocasiones, me robaban mi tarea o me obligaban a hacer la suya, me lanzaban burlas y apodos ridículos y hace muy poco -por alguna razón- Mercedes sabía lo de mis padres y no faltaba la burla claro.
¿En qué estaba?
Me levanté lo más rápido que pude, mientras menos chicos me vean en el piso mejor. Recogí mis libros, me acomode la ropa y los lentes.
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fantasía de chicas
Romance¿Una vida de soledad o una vida con personas? Mi nombre es Lucia soy una chica mmm ... no muy normal no por la razón que ustedes creen, primero soy hechicera creo que la única en este mundo humano. No tengo amigas, ni amigos, bueno tal vez un día s...