Capítulo 12 Sueños extraños

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Colgué el vestido de mamá justo a lado de mi cama, ni siquiera olía a ella, pero eso me hizo sentir más cerca de ella. Estaba en pijama, me propuse descansar después de todo tuve un día muy largo...
El sonido de la puerta ni siquiera me dejo cerrar los ojos.

- Lucia - eran dos personas gritando y por sus voces eran Valeria y Valentina.

Ellas abrieron la puerta - otra vez me olvide de poner seguro a la puerta - y la dos venían hablando al mismo tiempo que no se les entendía nada.

-Chicas, chicas mas bajo, no las entiendo- hable un poco soñolienta.

- Ay perdón ¿te despertamos?

- ¡Noo! Sigo dormida - le conteste.

- Fuera el sarcasmo un rato y hablemos- me pidió Valentina.

- Bueno diganme que les paso.

- Comienzo yo- Valentina parecía avergonzada. Ella contó que había ido donde su padre con Denisse, se lo presentó oficialmente como su novio y su padre al parecer si le cayó bien. Solo que el no era el problema, el problema era su hermano, que, si mi memoria no me falla era sobreprotector.
Y de esos que dan miedo. A veces agradezco no tener hermanos o una pequeña hermana, pero pensándolo desde otro punto no hubiera sido tan malo tener algo de compañia.

- Por lo menos es tu hermano - intervino Valeria - a mi me sucedió algo peor.

Y ahora Valeria que por coincidencia de la vida también fue donde sus padres con Francisco, solo que a ella casi le fue diferente y por casi digo casi. Su padre, el amistoso profesor Diego, claro que no se opuso a la felicidad de su hija, el problema no era él. El problema era su madre.
La madre de Valeria era una persona completamente odiosa -estoy consciente de que es la mamá de mi amiga pero hasta Valeria lo dice- no le gustaba que Valeria haya elegido estudiar en la academia lejos de casa, que Valeria tenga amigas como Valentina que según ella "es mala influencia"; y ahora que Valeria tenga un novio y ese novio sea Francisco.
¿¡Que vamos a hacer con esa señora!?
Las dos estaban muy preocupadas porque después de todo son sus novios. Eso me hizo preguntarme muchas cosas.
¿Mis padres como se comportarían si yo tuviera novio? ¿ Aceptarían a Alex ?¿Mi felicidad les importaría?
Bueno eran cosas que quizás nunca pueda responder, pero agradezco que mi abuela acepte a Alex, agradezco que me apoye y que me empuje a seguir mi corazón.
Después de darles el consejo de que sigan su corazón y que no había motivos para preocuparse, ambas se fueron y yo volví a la cama.
Mire el vestido que seguía colgado ahí, Valeria y Valentina estaban tan ocupadas con sus problemas que no se habían fijado en mi vestido ... Si mamá sigue haya fuera ¿Todavia se acordara de que tiene una hija? Y papá ¿recordará que lo necesito?

Desperté en un lugar extraño, el ambiente también lo era. Los colores del lugar eran tonos rosas, y tenia una musica de fondo que era la melodía de un violín, este lugar me daba la impresión de un sueño pero cierta parte de mi sabia que no lo era.

- ¿Crees que es un sueño?- una mujer salió de la nada, ella era.... Yo la recuerdo.

- Usted es la de los deseos... Mi madrina - Y la reconocí inmediato su vestido blanco y la corona de flores y ramas en la cabeza- ¿Axelia?

- Eres buena recordando nombres- sonrió esta- acompañame tomando el té.
Apareció una mesa de té y ella se sentó, cerré mi boca porque la tenia abierta de el asombro, me sente frente a ella y esta seguía sonriendome.

- Y dime ¿por que me honras de tu presencia hoy?

- Ahh realmente no se -respondi con confusión - yo solo ... Quería dormir.

-¿Te dormiste pensando en algo?

- Creo que ... - pero recordé que antes de dormirme estaba pensando en mis padres.

- Te preocupa algo quizás- ella era persuasiva.

- Pensaba en mi madre.

- Interesante... eso quiere decir que cuando estas preocupada puedes transportarte al mundo de los guardianes.

-¿Guardianes? ¿De que habla? - pregunté anonadada.

- Mejor que no lo sepas- porque estas personas mágicas me ocultan cosas.

- Así que esto es el mundo de los guardianes - dije con asombro, me quede admirando el lugar - ¿tu eres una guardiana?

- Creo que te he dado demasiada información, solo te diré que la protección y sabiduría son guardianes que siempre están presente - se quedo en silencio un rato - ¿como van tus poderes?

- Realmente sin ningún avance - sentí que podía hablar con ella sobre mis poderes sin ningún problema - hoy ... cuando toque una pared tuve ... no se ni lo que me sucedió.

- Tus poderes se manifiestan, debes empezar a tener control sobre ellos - rasco su barbilla, al parecer mis poderes era un asunto preocupante para ella - lo lograrás pero no sola, necesitas un maestro.

- ¿Maestro de magia?

- Pero si quieres aprender por ti sola te recomiendo que leas un libro - me guiño el ojo - se llama "La historia de la magia"

- Espere como ...
Me desperté de golpe asustada, como si me hubiera despertado de una pesadilla. Axelia.
Me levanté rápido de la cama y tome un libro, era sobre el significado de los nombres, busque en la letra A y con una linterna ilumine lo que buscaba.

- Axelia: protectora de la humanidad - leí en voz alta - entonces tu eres una guardiana y ¿que es un guardián?
El silencio de la noche se apoderó de mi cuarto, el viento moviendo el techo era lo único que se podía escuchar.

- ¿Por qué puedo hablar con usted? ¿Y por qué cada vez que le hago preguntas no me responde y me hace despertar? La ventana se abrí sola y una brisa me abrazo - ¿Qué tengo que ver con ustedes?
La brisa movió las páginas del libro y se detuvo en una, ilumine la página.
"Lucia: Nacida en la primer luz"

Algo vendría y tenia que ver conmigo y esos llamados "guardianes" lo sabian.
Sea lo que sea no me involucraria. No necesitaba ningún mentor, la magia la aprendería a manejar yo sola.
Aunque se me compliqué todo.
Y si necesito ayuda Monica podría ayudarme por algo es mi abuela.

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