Capítulo 11 Una verdadera hada madrina la abuela de Lucia

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"Los hechiceros están hechos de energía, sus poderes depende de eso"
Hechizo de invisibilidad, para abrir portales, aparecer cosas.... tantas cosas que debía aprender.
Hoy al menos debía saber como usarlos, las únicas cosas que he hecho con mis poderes desde que se que los tengo fueron:
- Cerrar puertas.
- Luchar contra Monica (lo cual no se como lo hice porque no sabía que podía hacer esas cosas)
- Poner escudos.
- Usar invisibilidad, entre otras cosas.
Trate de concentrarme, había algo llamado "bola de energía" que era eso, hacer una bola de energía.
Mantuve mi mano extendida, mientras intentaba hacer esa cosa.
¿Pero en que tenia que pensar para que mis poderes aparezcan?
Pero de todo en lo que puede sólo pensé en una sola cosa. Alex. Me emocionaba tanto la idea de ir al baile con él - nunca fui de bailes pero esto era diferente - sólo de imaginarnos a los dos bailando una música dulce me ponía tan contenta.
Cuando menos me di cuenta en mi mano ya estaba la bola esa de energía, lo hice. Lo habían hecho, jugué un rato con la bola, pasándola de una mano a otra, me sentía tan poderosa por aquello. Todo era muy cool hasta que intente deshacerla, lo único que logre fue hacerla más grande.

—Ay no— intente extinguirla, pero no podía y como último recurso la arroje a la pared de mi cuarto y si que se hizo un hueco, pero no tan profundo para lograr atravesar la pared completamente. Con mi mano roce levemente la pared donde estaba el hueco.
Unas cuantas imágenes aparecieron en mi cabeza. Monica y yo discutiendo por algo.
Regrese a mi cuando oí que la puerta de mi cuarto se abría, me había olvidado de ponerle seguro.

—Oímos una explosión y venimos corriendo—Dijo Denisse. Mis amigos estaban parados en la puerta con esa expresión de preocupación.

—¿Estas bien? —Claro que no faltaba Alex.

—Estoy bien chicos sólo ...—¿Que podía decir que había sucedido?

—¿Estuviste jugando a la ciencia?— Me cuestionó Francisco.

—No chicos no paso nada, pueden irse me están acosando con sus preguntas —me había comenzado a doler la cabeza, no soportaría escuchar a nadie ahora.

—Está bien pero baja con nosotros después —Me dijo Valentina.
Todos se fueron menos Alex, que según él nadie se fijo que se había quedado en la puerta esperando que todos salieran.

—¿Piensas quedarte ahí parado?— le dije con una sonrisa.

—No— caminó hasta llegar a mi— ¿Qué pasó aqui? ¿Y.... ese agujero? —al parecer él si se había dado cuenta.

— Sólo intente usar mis poderes y ... hice un agujero oh bueno ... casi lo hago.
La cabeza me mataba y comenzaba a sentirme mal, recuerdo que la única vez que me sentí así fue cuando luche contra Magno y Melany.
Solo me logre agarrar del hombro de Alex, casi caigo... todo me daba vueltas.

—¿Lucia? Ay no estas bien —me tomo de la mano y me condujo hasta mi cama —recuestate un rato.

—No se lo que me sucedió.

—Tal vez sólo fue un bajón de presión o algo así— Me moví un poco para que el se sentara en mi cama —o tal vez es que te sientes muy presionada por eso de la canción, si quieres aviso que no lo harás.
Se había olvidado completamente el baile ¿Cuántos días faltan? ¿Cuatro?

—Es en cuatro días ¿no?

—Si, será mejor que descanses.

—No tengo vestido —le confesé —¿ y que voy a cantar?

—Lucia basta deja de presionarte— Acarició mi mano— mira no me importa como vayas, porque yo tampoco pienso ir con terno...

—No —lo interrumpi— me las arreglaré, tal vez le pida dinero a la abuela o algún vestido no se ¿me acompañarías por favor?

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