Ikemen Revolution en Español Act. 2 A través del Espejo [Ruta Ray Blackwell]

Capítulo 8

Hazel: ¡¿Perdona?!

Ray: ¿Hay algún problema?

Hazel: Supongo que no.

(Después de todo, estamos en una relación. Es simplemente que si te quedas, mi corazón se volverá loco y apuesto a que no seré capaz de quedarme dormida.)

Ray: Bien, entonces vamos a dormir.

Hazel: Va... vale.

Después de esa conversación, Ray apago las luces de la habitación y se metió en la cama conmigo. Ya que estaba herido, no quería acercarme demasiado y arriesgarme a golpearlo, así que trate disimuladamente de deslizarme hasta el borde de la cama. Sin preaviso, Ray giro su rostro hacia mí.

Hazel: ¡Ack!

Aunque sabía que de algún modo era demasiado consciente, su repentina atención me sorprendió lo suficiente como para que mi cuerpo lanzase un grito cual idiota. Viendo esto, Ray estallo en una carcajada.

Ray: No voy a hacer nada. No te preocupes.

(Oh, ¿en serio?)

Sentí una mezcla de alivio y enfado.

Ray: ¿Esperabas que pasara alguna otra cosa?

Hazel: N... no... ¡no lo esperaba!

Mi respuesta salió de forma rápida y nerviosa.

(En realidad, en realidad si estaba esperando que pasara un poco de algo, pero... Ray esta herido, después de todo.)

Ray: Bien, entonces, buenas noches.

Ray tiro de las sabanas hacia arriba y las enrollo con firmeza alrededor de mis hombros, antes de darse la vuelta y mostrarme de nuevo su espalda. Ninguno de los dos dijo nada más.

(Vaya...)

Un rato después, mi corazón se aceleraba cada vez que Ray hacia el más ligero de los movimientos. Pero que estuviera en mi cama ahora, era mucho más cálido que cuando dormía sola e hizo que me calmara de nuevo. Podía sentir como la tensión se liberaba de mi inquieta mente.

(Es muy extraño. Cuando estoy al lado de Ray, mi corazón empieza a latir, pero se siente a gusto. Simplemente no tiene sentido.)

Respire hondo, disfrutando de la dicha de estar con el hombre que quería. Finalmente, me relaje lo suficiente y me las arregle para quedarme dormida.

****

En medio de la noche...

Ray: Urgh...

Ray se incorporó al lado de Hazel, que estaba dormida. Los efectos del analgésico habían desaparecido y un dolor ardiente atravesaba su brazo derecho.

Ray: Gh...

Apretó los dientes y amortiguo sus ruidos de dolor para no despertar a Hazel mientras dormía.

Ray: No voy a dejar que te tenga...

Su susurro, no escuchado por nadie, se desvaneció en la noche.

****

A la mañana siguiente...

Sentí los resplandecientes rayos del sol brillando a través de la ventana y abrí los ojos. Ray ya se había ido. En su lugar, sobre la cama había...

Hazel: ¿Hmm? ¿Qué es esto?

Apoyado sobre la cama había un encantador estuche. La parte exterior era de un bonito azul mar, con una rosa en el centro y pequeños diamantes rodeándola. Cuando lo abrí, encontré un espejo dentro.