Buscamos todo y a veces lo hacemos sin saber, sin darnos cuenta de lo que queremos encontrar, solo buscamos...
Los mejores descubrimientos, eso que nos fascinan y sorprenden, suceden cuando uno no investiga... yo aún no te conozco y ya me doy cuenta que en vos todo es nuevo, en mí nada intriga, y si lo hace sería algo extraño.
¿A qué me dedico? a descubrirte, y ver en cada beso, una gran victoria. Pensar en sentirme de niño al tomarte de la mano y que no existan dolor o heridas.
Así es como la vida transcurre en segundo plano... y yo sin creer en las casualidades estoy a la espera de los dioses o diosas que un día, sin quererlo o sin desearlo me regalen tu descubrimiento... ¡Qué regalo sería descubrirte!
Qué bien hace a la vida de uno entrelazar las cosas y descubrirnos aún sin buscarnos.
ESTÁS LEYENDO
OBITUARIOS, DIARIOS Y NUPCIAS
RomanceDel cómo se aprende a poetizar el dolor del romance...