Todos los días desde que me levanto (o logro hacerlo) voy a visitarlo...
Siempre está ahí cuando me acerco a verlo, imita mis movimientos de forma perfecta, ríe conmigo, llora conmigo, sueña conmigo. No importa la hora que sea, siempre está ahí dispuesto a hacer lo que sea por mí.
Tiene altos parecidos conmigo, nos conocemos desde que tengo memoria, ha estado conmigo infinitas veces, en las buenas y las malas... a veces me señala algo que ve y no le gusta, algunas van desde cómo se me ve el cabello hasta si el color de mi ropa no combina no sus necesidades ese día, a veces aparece muy exigente y otras, sólo se limita a decirme que no debo preocuparme mucho.
El tipo me agrada y eso que no casi todos en el mundo logran hacerme sentir cómodo cuando los tengo cerca. Con él puedo hablar de cualquier cosa que me suceda en el día sin que medie palabra en contra de lo que le digo, no... él no, él sólo me escucha y se queda callado, interrumpe sólo cuando es necesario o simplemente se espera hasta el final.
A veces converso con él borracho, ptras abatido, enfermo, solitario o somnoliento, el tipo me agrada, se siente igual que yo en ese momento y no he conocido a persona tan real en esta vida como lo es él.
A veces peleamos, trato de enviarlo a lo más profundo de dentro mío y huyo de él, a veves después de eso me ve y me pregunta ¿Por qué tratas de destruir esto que creaste? ¿Por qué tratas de encerrarme de nuevo? a lo cual yo sólo me limito a decirle que me deje en paz, lo conozco bien y luego de cometer un error viene a hacer lo que muchos a los que llamo 'amigos' no harían ni de coña, viene y sincero me dice: ¿Te sientes bien?... nunca le doy respuestas después de eso, me destapa otra cerveza y se queda conmigo, cosa que ninguno de esos hijos de puta de allá afuera harían sin detenerse a tomar su tiempo o sentirme como una carga.
Siempre que lo veo, se encarga de usar el plural para levantarme el ánimo, nunca dice 'tienes' él siempre dice 'tenemos'. No le importan muchas cosas, siempre está ahí para señalarme lo bueno entre todo lo malo que hay o que pase, algunas veces se comporta distinto, en medio de todos mis problemas, cuando simplemente quiere hacerlo, viene y una y otra vez me reprocha un sinfin de cosas pasadas o presentes, no se calla, no se detiene... creo que lo hace para hacerme sentir mejor o extrañamente hacerme entender lo que no debo hacer... sea cual sea el caso, estoy feliz de decir que nunca estaré solo, nunca estaré mal acompañado, siempre contaré con alguien importante cuando más lo necesite... siempre contaré con mi amigo el del espejo.
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OBITUARIOS, DIARIOS Y NUPCIAS
RomanceDel cómo se aprende a poetizar el dolor del romance...