Quisiera acercarme, te ves muy bien, tu cara no le mendiga belleza a los dioses, te ves amigable y abierta por lo que alcancé a escuchar mientras hablabas con tus amigas ¿y por qué no? Puedo apostar a que podrías resultar muy interesante y calculo que tenemos la misma edad, no en años sino más bien en vida.
No tengas pena si las conversaciones repentinas no se te dan mucho, total yo hablo cualquier estupidez para romper el hielo y hacerte reír a la primera.
Te invitaría a salir tres veces como máximo y de repente hasta puedo llegar a ser tu siguiente pareja, tan sólo tengo que llegar ahí con vos e invitarte a bailar un rato. Pero cuando todo esto termine uno de los dos va a salir herido y con el corazón roto o incluso los dos vamos a terminar así... creéme, nos hago un favor a los dos no parándome de aquí donde estoy.
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OBITUARIOS, DIARIOS Y NUPCIAS
RomantizmDel cómo se aprende a poetizar el dolor del romance...