Sol •[Ron Weasley]•

•[Capítulo 34]•

Los estudiantes comenzaron a descender del tren. En el fondo los 4 Slytherin comenzaron a salir del compartimento y por milésimas de segundo la castaña logró ver un zapato que desapareció casi al instante, miró a Draco quién también lo noto, ambos confirmaron que durante todo el viaje realmente si los estaban espiando.

─Adelantate, en un momento los alcanzo.─Sol asintió con la cabeza sabiendo que tomaría cartas en el asunto.

─Sólo cálmate ¿de acuerdo?─ salió y su rubio amigo cerró la puerta.

Ron.

Buscaba ansioso; quería verla, la había extrañado tanto y aunque también estuvimos ocupados con el tema de Harry, siempre había tiempo para pensarle. Les escribí poco más de una decena de cartas; solo contesto una ... pidiendo que dejara de escribirle.

Seguramente seguía molesta y tenia razón me comporte como un idiota y todo por culpa de mis prejuicios. Así que esta dispuesto a recuperarla.

─Aun no llega Harry─ Hermione preocupada.

─Ya llegara, siempre hace este tipo de cosas─ dijo sin parar su búsqueda.

─Ron Ron─le abrazaron.

─Oh cielos─ murmuró.─ Lavender tenemos que hablar.

─Claro vamos fuera antes de que comience la ceremonia.

Ambos chicos llegaron a la entrada haciéndose a un lado para que el resto pudiera entrar.

─Lavender, yo... tú eres muy una chica linda y ...

─Tu también eres muy lindo panquesito.

─Ehhh gracias, lo que quiero decir es que eres muy linda y agradable pero...

─Nunca me habías dicho cosas tan bonitas.

─Lavender déjame terminar... por favor.

─¡Oh si! lo siento.─ dijo acurrucandose al pelirrojo como los gatos

─Te decía que eres una chica muy linda y agradable pero ya no podemos ser novios...lo nuestro no funciona.─ dijo apenado.

─¿Qué? ¿Qué hice mal? dime y lo remediare.

─No no, no hiciste nada mal es sólo que lo nuestro no tiene futuro.─ la chica se le abalanzó y lo beso. El pelirrojo a primera instancia se sorprendió pero al instante reaccionó apartandola sin embargo al parecer fue demasiado tarde pues en ese momento apareció su Sol; con su cabellera más larga y suaves ondas, mejillas rosadas, sus grandes ojos adornados de sus largas pestañas y con un poco de ojeras «aunque eso no impedia que si viera más bonita de lo que recordaba» . Los vio besarse apartó la mirada y entró al gran comedor, junto sus amigos quienes lo vieron con indiferencia.