Sol •[Ron Weasley]•

•[Capítulo 52]•

Transcurrieron dos semanas más en las que Sol creo una conexión increíble con Julian. Él le contó más sobre su vida. Julian nunca conoció a sus padres, se crio en un orfanato junto a las monjas del convento a los 17 años decidió irse, sabia que sí no lo habían adoptado cuando era un bebé menos lo harían a esa edad. A los 18 entro a trabajar en una universidad como asistente y fue ahí donde conoció a Kate, se enamoraron y se hicieron novios para posteriormente casarse a los 27 años.

21 años después a Kate le detectaron leucemia, gastaron todo su dinero en hospitales y medicamentos y quimioterapias. Sólo duro año y falleció.

Sol estaba sentada en la hamaca de fuera, Julian había ido al pueblo por algunos suministros así que se encontraba sólo cuando llegaron algunos policías.

─Necesitamos hablar con Julian Evans.

─No esta─ contesto la castaña.

─Como sea, entregale esto, es urgente jovencita .─Sol tomo el sobre y las personas se fueron.

A los 15 minutos llego Julian con una bolsa de papel.

─Sol... adivina, traje pan. Hoy no habrá comida enlatada─ dijo contento.

─Genial─ contesto saliendo de la habitación─ Toma, te trajeron esto.

Julian abrió el sobre y su sonrisa se borro, se sentó en la silla y recargo sus codos sobre la mesa.

─¿Qué sucede?

─Es un el último aviso, si no pago me desalojaran.

─¿Por qué?

─Cuando Kate enfermo gastamos todo nuestro dinero, ella ya no quería continuar con el tratamiento pensé que era porque ya nos habíamos gastado el dinero pero solo estaba cansada. En fin hipoteque la casa y ahora no puedo pagarla.

Sol sintió pena y apretó su hombro. El hombre también sujeto la muñeca de la joven. En ese momento Sol sintió arder la marca, ya la habían llamado algunas veces pero quería ignorar la situación. Pero sabia que no podía seguir evadiendo a su mundo.

─Julian yo... bueno esta será la última cena juntos. Necesito volver a Londres.

─Vaya─ dijo apenas audible, Julian no podía estar más triste. Era un hombre que a pesar de todo siempre era positivo pero ahora acaban de recibir la noticia de la casa y encima la partida de Sol, se había acostumbrado a su compañía.─¿de verdad tienes que irte?

─Necesito terminar con algo alla.

─Entiendo.

Ambos cenaron en silencio al principio pero después volvieron a hablar cómodamente hasta que dieron las 11:00 de la noche.