Sol •[Ron Weasley]•

•[Capítulo 57 ]•

El trio de oro había llegado a Hogwarts, sabían que ahí estaba un horrocrux pero no sabían que era ni exactamente dónde. Todos los recibieron con emoción. Ese mismo día Sol estaba disfrutando de un día con Antonin, besándose y distrayéndose un poco mientras su madre jugaba con las plantas del jardín. Hacia tiempo que Sol no se sentía tan feliz y Antonin era quien lo había logrado apesar de todo.

Los chicos reían y se hacían cariños cuando llego Maglor informándole que Snape quería verla en Hogwarts. Con pesadez los jóvenes se despidieron y Sol encargo a su madre con Antonin.

Cuando Sol llego al castillo y se reunió con Snape, este le estaba explicando algunas cosas para cuando llegará el momento, lo que no tenian previsto era que ese momento llegaría en ese instante pues cuando Sol iba a salir del castillo acompañada por Snape, llego Avery diciéndoles que el trio de oro estaba en Hogwarts. Snape y Sol les darían tiempo para que encontraran el horrocrux pero desafortunadamente los hermanos Carrow escucharon la información. Snape y Sol se miraron y sabían que no había marcha atrás. Sol asintió y salió del castillo mientras que Snape les pidió a los hermanos Carrow que reunieran a todos los estudiantes y profesores.

Por otro lado Ron vio a Sol salir del edificio y su corazón dio un vuelco, estaba apunto de ir tras de ella pero Blaise lo detuvo.

─Ella ya no es la misma.

─¿Qué?─ dijo confundido.─Yo se lo que es ella la acepte así dijo soltándose.

─Te equivocas Weasley por más que me duela. Ella ya no es Sol.

─Lo dices porque ya no esta contigo─ dijo molesto.

─Lo digo porque una vez la vimos torturar a Bellatrix, casi la mata y también la vi asesinar a otro mortifago, sino me crees estaba Draco y no dudo que los aurores la hayan visto. Además supe que ahora esta con uno de los mortifagos más leales y letales del señor Oscuro; Antonin Dolohov.

Ron no sabía qué pensar en ese momento, sentía que le hablaban de otra persona.

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Sol llego a la mansión con el corazón acelerado. Se dirigió hacia Narcisa y le hizo saber que el momento había llegado. Narcisa con súplica le pidió que protegiera a Draco así como el seguramente lo haría con ella. Después busco a Maglor encontrándolo rápidamente.

─Maglor, tienes que irte de aquí.

─Maglor no quiere dejar a su ama Sol.

─Escuchame Maglor... la guerra esta por iniciar y Voldemort querra a toda bruja, mago, gigante o criatura a su lado. Tienes que irte... es una orden─ dijo con la voz quebrada esto último y en ese momento también llego Antonin quien al escuchar las palabras se le borro la sonrisa.

─P-pero ama Sol yo quiero estar a su lado.

─Por favor Maglor, si me amas tanto como dices sólo vete...dale esta carta y estoy segura que te recibirá y cuidará de tí. Te prometo que si sobrevivo iré por tí─ él elfo no pudo evitar llorar y abrazar a la joven Rosier. Sol lo abrazo con fuerza y despues beso su frente.

─Maglor la ama...

─Sol también te ama─ contesto ella y el elfo se marcho.

Antonin tomo la mano de Sol serio, y ella cuando noto que era él lo miro con miedo, apretó los labios y el le dijo─ Estaré a tu lado todo el tiempo, no te preocupes.─Sol lo beso y despues coloco su varita en la marca tenebrosa llamando al señor oscuro.

A los pocos minutos no sólo llego él si no varios mortifagos más entre ellos Bellatrix. Sol tomo aire y hablo segura.

─Mi señor Harry Potter esta en Hogwarts.

─Como siempre la única que me da buenas noticias.─sonrió diabólicamente

─ Esta buscando la diadema de Rowena Ravenclaw.─su sonrisa desapareció. Bellatrix se molesto al no saber de lo que hablaban, ¿por qué Sol si sabia?. Voldemort llamo al resto de mortifagos, carroñeros, hombres lobo, gigantes, animales y cualquier criatura que sumará para así comenzar con la Segunda Guerra Mágica.

─Mi señor antes de partir quisiera una petición personal.

─Habla querida.

─Quisiera que Narcissa Malfoy se quedará cuidando de mi madre.─Lucius y Draco agradecieron mentalmente a Sol pues así mantendrían a su madre y esposa respectivamente alejada.

─Supe que enloqueció... es una lastima hubiera sido un gran elemento para este día. Esta bien Sol, sólo porque desde que llegaste impusiste orden y me quitaste muchos problemas de encima. Además de que sólo sería un estorbo ahí. ─ Sol apreto la mandíbula pero se trago sus palabras.

─Gracias mi señor.