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Entro a la habitación, su corazón comenzaba a latir con fuerza. Ahí estaba él. Se quedo estática admirando su rostro, el cual estaba lleno de tristeza.
─Hola ─dijo apenas en un hilo de voz, Antonin miro a la puerta. Los ojos de ambos hicieron contacto y apareció un sentimiento lleno de nostalgia. Antonin intento levantarse pero tras 5 meses en coma era obvio que sus piernas aún no resistían. ─No te levantes por favor. ─ pidió la castaña.
─Maldición te juro que daría cualquier cosa por haber pasado ese tiempo en tu lugar.
─Antonin, esta bien ya estoy afuera y gracias a tí.
─Merlin, cuando me entere que llevabas 5 meses en Azkaban enloquecí─ dijo sorviéndo su nariz pues había comenzado a llorar.
─Estoy aquí, estoy aquí─ dijo tomando su rostro con ambas manos y juntando su frente con la de ella. A ella también se le habían escapado algunas lagrimas. El chico no demoro ni un segundo más y junto sus labios.
Después de tantos días y meses que para Sol fueron años por fin sentía una chispa de felicidad. Al separarse se abrazaron y Sol le prometio que lo ayudaría en su recuperación.
─Me alegra tanto que no tuvieras represalias.
─Fue gracias a Harry, testifico que fuí yo quién le lanzo la varita para la lucha con Voldemort y que mate a Naggini.
─Le estaré eternamente agradecida.
─Sólo tuve que pagar una multa por los daños causados, me dejo en banca rota─ dijo como como chiste.
─Me lo dijo Draco y también me dijo que falto un poco pero eso es lo de menos. De hecho quiero proponerte algo.
💫
A Sol le costo irse de San Mungo, pero Antonin la convencionalista para que llegará a tiempo a la cena que organizaron sus amigos. Cuando llego todo estaba listo, la comida, la decoración y por su puesto sus amigos.
─Pensamos que no vendrías, falta media hora─ dijo Pansy.
─Lo se, no quería venir si les soy sincera pero Antonin me convenció.─ el resto asintió
Se quedo con la misma ropa sólo que con maquillaje oculto sus ojeras y su rostro demacrado, dio un poco de volumen a sus labios con un labial color carne y su cabello le hizo unas ondas para no verse tan delgada, creando un efecto de volumen a su rostro. Bajo las escaleras y en una comida conversación se sentó con sus amigos hasta que se escucho por primera vez el timbre. Sol se puso un poco nerviosa pero inmediatamente se relajo; eran personas que deseaba ver y que les tenia cariño.
─Hola─ dijo Neville llegando junto a Luna y Ginny.