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Sol empaco sus maletas y a decir verdad no llevaba muchas cosas, la gran mayoría las dejo en la Mansión Rosier. Consigo sólo llevaba dinero muggle, suficiente para comprarse ropa y algunas otras necesidades. El resto de su fortuna quedo en gringots guardada a la espera de la chica. En su maleta llevaba algo de maquillaje y lo más importante 3 cajas; en una café las cenizas de Monica, en una verde olivo las de Severus y por su puesto la de Evan Rosier en una caja negra. Así como también la carta que le dejo este último, su cámara fotográfica que le regalaron sus amigos, su tocadiscos y algunos recuerdos sentimentales.
Escucho decirle a Pansy que estaba abajo esperándola, le dio un último vistazo a su habitación y luego se dirigió a la habitación de sus padres. Aún olía a él. Se le formo un nudo en la garganta y se despidió temporalmente de lo que fue su hogar.
Cuando bajo Pansy ya la esperaba junto con Helena, Draco y Blaise.
─¿Estas segura?─ preguntó el moreno.
─Nunca había estado tan segura de algo.
─Te voy a extrañar mucho Sol.─ le respondió.
─Y yo a tí Blaise─ dijo abrazándolo.─ aunque pueden visitarme cuando gusten. Solo necesito asentarme y les enviare una carta con la dirección.
─Ten por seguro que estaremos ahí, al pendiente de ti siempre Rosi, eres la hermana que nunca tuve─ se despidió Draco y Sol lo abrazo con fuerza.
─Gracias, por estar siempre. Te amo Draco Malfoy.─ al separarse el rubio le dio un beso en la mejilla.─Oh mis chicas─ dijo dirigiéndoselo esta vez a Pansy y Helena.─ ¡Salazar! ustedes me dieron una familia, ambas son como mis hermanas y las amo tanto.
─Sol mio, iluminaste nuestro camino, nos salvaste, siempre nos protegiste y estaremos eternamente agradecidas por ello. Estaré ahí cuando lo necesites ¿de acuerdo? te amo Rosi.─ expreso Pansy.
─Yo odio las despedidas Sol, así que lo tomaré como si te fueras de vacaciones. E iré a visitarte seguido, estas advertida.
─Seguro─ todos se unieron en un emotivo abrazo.─ Les dejo esto. Véanlo cuando se sientan tristes.─Tomo un frasco y su varita, apunto a su cabeza y saco lo que pareciera un hilo el cual llevaba los recuerdos felices de Sol y sus amigos, incluyendo a Ron, Hermione, Hagrid, Neville, Luna e incluso Fang.─ Me mantendré en contacto, los amo chicos.─ se despidió finalmente.
Sol cumplió los 18 años en Azkaban, ahora podía hacer apariciones sin registro al ser mayor de edad. Así que su próximo destino fue San Mungo.
Cuando llego (aún aturdida por la aparición) cerro un instante los ojos. Entro y Antonin ya estaba ahí. Esperándola con un equipaje de mano. Al verse ambos jóvenes se sonrieron.
─¿Listo?─ pregunto la castaña.
─Más que nunca.─ Sol se agacho y se dieron un cálido beso. Sol tomo la silla de ruedas y camino por los pasillos del hospital. Salieron de San Mungo y unieron sus manos. Sol pronuncio el destino de llegada y desaparecieron.
💫
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─Es maravilloso.─ afirmo Antonin viendo el paisaje, Sol sonrió admirándolo también y dejando que el viento tocara su rostro, cerrando los ojos por unos instantes. Continuo empujando la silla algunos minutos cuando a lo lejos vislumbro a alguien que ansiaba ver con todo su corazón.
─Disculpe señor, podría ayudarme con esta maleta.─ En el primer momento reconoció la voz y emocionado se levanto, pues estaba arreglando los escalones de la entrada de la casa.
─Ama Sol─ se avento a sus brazos y comenzó a llorar.─ Esta viva, esta viva─ se repetía sin poder creerlo. ─Gracias por regresar por Maglor.
─Te lo prometí y no volveré a dejarte.
Desde la ventana Julian observo la escena y salió rápidamente de la casa.
─Sol─ la nombrada se levanto y también abrazo al mayor.
─Julian que gusto verte.
─Me alegra tanto que estes bien─ decía sin apartarse aún.
─Traje compañía─ giro y camino hacia Antonin quien veía con ternura a Sol. ─ ¿Podría quedarme unos días junto con Antonin mientras encontramos alguna casita por aquí cerca? o construiremos una.
─¿Estas loca? Ustedes se quedarán aquí, Sol gracias por pagar la hipoteca y el dinero extra. Además te juro que Maglor es un miembro más de la familia.
─Gracias por cuidar de él Julian.
─No sabes lo triste que estaba, apenas lograba sacarlo de su depresión.
─Maglor, siempre tan noble y leal. Y respecto a lo de la casa fue con gusto, te prometo que será solo un tiempo en lo que construimos otra, me gusta aquí alejados de la gente.
─Ya te lo he dicho, puedes quedarte. Es tú casa, formas parte de mi familia al igual que Maglor y estoy seguro que de Antonin.─ El nombrado sonrió en agradecimiento.
─Entonces seremos una familia.
─La más extraña .─ contesto Julian abrazándola por los hombros.