—¿Te importa...? —dijo el rubio con el ceño fruncido y una ceja alzada viendo a su amigo.
El pelinegro había llegado a su mesa, se había sentado y había comenzado a acomodar su almuerzo mientras observaba al otro comer tranquilamente, en un silencio incómodo que él mismo se encargó de crear.
—No me importa —respondió con una sonrisa amplia mientras tomaba con sutileza la pajilla del té entre sus dedos.
—Taehyung te dijo, ¿verdad? —preguntó con un suspiro y cerró los ojos un segundo.
—Así es —dijo orgulloso y con autosuficiencia de estar al tanto—. Soy guapo, mi presencia es valorada, acostúmbrate a mí.
Jimin suspiró. Enserio que su hyung podía ser muy molesto en ocasiones.
—¿Qué te dijo? —preguntó el menor, queriendo saber cómo actuar. Mejor dicho, si debía mentir o no.
—Todo —respondió simple y serio—. Me mostró los estudios... Jimin, debes cuidarte aún más que antes, ¿lo sabes?
—Sí —dijo Jimin con la mirada gacha, mordiendo su labio inferior con ansiedad—. Jin hyung, no debe cuidarme...
—Sí debo y lo haré. Tendremos los ojos sobre ti, yo uno y Tae el otro y además los tontos ayudarán —dijo con una sonrisa acogedora.
—¿Te refieres a Nam hyung y Jungkookie? —preguntó al no estar seguro de quiénes eran los "tontos". Por más obvio que sonará.
—Correcto —dijo Jin, nuevamente su rostro se puso serio y soltó un suspiro antes de hablar—. Jimin, realmente debes de cuidar de ti, los estudios no mostraron buenos resultados. No estás bien.
Jimin bajó la mirada ante lo mencionado. Lo sabía muy bien, sabía que no estaba bien, que estaba peor que antes y eso le daba dolor de cabeza y náuseas constantes.
—Lo sé. Me estoy cuidando más que antes, estoy tomando las vitaminas y los suplementos, estoy siendo responsable...
—Te creo —respondió Jin, luego inhaló y exhaló con angustia—. Debes dejar el baile, por un tiempo.
—¿Qué? ¿Quién dijo? —preguntó Jimin con el corazón en la mano y el ceño fruncido. Olvidando todo lo antes dicho por el mayor.
—El doctor, lo específico. No deportes de fatiga, no caminar largas distancias, no esforzarse, no correr, no hacer ejercicio... —nombró algunas de las órdenes del médico.
—No dice que no puedo bailar... —dijo Jimin entre un puchero, con obviedad y un susurro quedito, haciéndose el tonto.
—Park Jimin, no seas terco. El baile cumple con todo lo que no debes hacer. —Jin le dio un pequeño golpe en la frente con el dedo y se obligó a sonreír con melancolía.
—Auch. No quiero esto —habló el rubio con tristeza mientras tocaba su frente, aguantando las ganas de llorar por tercera vez en el día—. ¿Por qué a mí?
—Mini..., sé que es duro, pero debes ser fuerte, lograrás mejorar si eres responsable. —Jin le regaló otra sonrisa—. Hable con tu papá.
—¿Qué te dijo? —preguntó el rubio alzando su mirada con curiosidad, preguntándose por qué había hecho tal acción. Olvidando, una vez más, lo antes mencionado.
—Dijo que vendrá a ver cómo estás —le explicó Jin tomando un sorbo de su, ya tibio, té—, quiere que estés bien.
—No tiene porqué venir, dile que estoy bien, no nece...
—Sí lo necesitas —interrumpió Jin con brusquedad y una pizca de enojo en sus palabras—. Deja de hacer eso, Jimin. Él es tu padre, se supone que debe cuidar de ti, no al revés.

ESTÁS LEYENDO
Ata(ra)xia | Yoonmin
FanfictionJimin y Yoongi son amigos con derechos, y aunque aquel término sonará arcaico, era el título que llevaba su relación. Entre sonrisas traviesas, toques indiscretos y miradas furtivas, un nuevo sentimiento nació en ellos como flor en primavera. Pero...