Veintiséis

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—¿Qué pasó, Jungkook? ¿Qué le pasó a Taehyung? —preguntó Jin con clara preocupación en el rostro. Minutos atrás el pelinegro había llamado, con angustia, a su hyung, explicándole, con lo poco que sabía, lo que le había pasado al castaño.

Jungkook estaba totalmente llenó de enojo, preocupación y ansiedad, no sabía qué le había pasado a Taehyung para que se desmayara de la nada.

—No lo sé… Él solo se desplomó en mis brazos… Dijo que le dolía el estómago —comentó el pelinegro con dificultad, su cabeza estaba hecha un lío—. No me han dicho nada.

Jin pudo notar el dolor y sufrimiento en la cara del menor, él también estaba preocupado por el castaño, pero en definitiva Jungkook lucía distante, lucía mal.

—Jungkook, tranquilízate, ¿de acuerdo? —dijo el mayor sentándose a un lado del pelinegro, posó su mano sobre la espalda ajena y dió algunas caricias—. No te preocupes, Taehyung es muy fuerte, te aseguro que estará bien, pero primero tienes que calmarte.

Jungkook, quien se encontraba con los codos sobre sus rodillas y la cabeza mirando el suelo, lo volteó a ver con ojos llorosos, tenía miedo de lo que le pasará a Taehyung.

—¿Y si es algo grave? —cuestionó con un nudo en la garganta. Jin miró con pesar los grandes ojos de Jungkook, aquella mirada lo hacía ver tan vulnerable, le recordaba al pequeño Jungkook que conoció hace algunos años y por eso su corazón se estrujó.

—Jungkookie… —intentó decir el mayor, pero el ruido de una puerta abriéndose lo interrumpió.

—Familiares de Kim Taehyung —hablaron desde la entrada de la puerta que conducía a las habitaciones.

—¡Yo! —gritó Jungkook parándose de la silla, Jin lo secundo, ambos se acercaron al doctor que traía unos papeles en sus manos—. Soy su novio.

—Está bien. El joven Kim fue llevado de urgencia al quirófano —explicó el doctor, sobre la cara del tatuado se reflejó la confusión y el miedo por lo antes dicho—. El joven tiene apendicitis, al parecer lleva con este dolor casi tres días, es un milagro que no haya estallado el apéndice, por eso fue llevado de urgencia, se le extirpará el apéndice.

—No lo puedo creer… —susurró Jin confundido y angustiado—. ¿Ya entró a cirugía?

—Así es, pero no se preocupen, la cirugía no dura mucho y la recuperación es rápida, en unos días podrá pararse a caminar y continuar con sus actividades diarias —comentó el doctor con una sonrisa en el rostro.

—Muchas gracias, doctor —dijo Jin sonriendo y agregó—: Cuando salga, ¿podemos pasar a verlo?

—Por supuesto, le pediré a una enfermera que anuncié el nombre del joven Kim cuando salga de cirugía —agregó el doctor y sonrió a ambos chicos.

—Gracias, doctor —volvió a decir Jin, después inclinó su cuerpo dando una pequeña reverencia.

El doctor dió una última sonrisa antes de girarse y retirarse por dónde había aparecido.

—Jin… —susurró Jungkook con la voz ronca—. Es mi culpa, yo no me di cuenta que se sentía mal, no le presté atención… Yo… Mierda…

—Jungkook, no digas eso —respondió él castaño deteniendo al menor—. Para empezar, la apendicitis se presenta de la nada y en poco tiempo empeora, Taehyung seguramente no quiso acudir al médico para atender el malestar, así que, debería de regañarlo a él, tú no tienes la culpa.

Pero aquello no fue suficiente para que Jungkook dejará de sentirse culpable. Él conocía a Taehyung, sabía que su amado siempre escondía ese tipo de cosas, pero para eso estaba él, Jungkook lo cuidaba porque el castaño no se cuidaba a sí mismo, sin embargo, no había podido hacerlo.

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2024 ⏰

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Ata(ra)xia | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora