31. La diadema

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Narra Mckeyla

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Narra Mckeyla

Bueno....os pongo al día de lo que ha pasado estos dos días, Bambi y yo hemos seguido salvando personas en secreto, las cosas entre nosotros son completamente normales, aún no hemos hablado del puto beso, James a aprendido a controlar su nuevo poder y esta noche nos hemos escapado para ir por la diadema de Rowena Ravenclaw,  deseadnos  suerte porque está siendo como buscar una aguja en un pajar.

-Llevamos 20 minutos buscando en silencio, por lo que se ve nos tardaremos un rato así que háblame de algo o llegara un punto en el que me muera de aburrimiento. - me dijo mi amigo mientras rebuscaba entre los montones de cosas.

-Ummm, ¿qué quieres que te diga?

-No sé, la de mente brillante eres tú, te recuerdo que eres la genio tecnológica

-Que tu padre también lo sea ayuda a fomentar tu interés

-Y aún así sigues odiando que te llamen "la hija de Tony Stark "

-De la misma forma que odias que te comparen con tu padre

-Touchè

-Bueno.... ¿ya tienes alguna pista de tu magnífica pelirroja? ¿Ya has encontrado a la chica de tu maldición?- pregunté yo tanteando el terreno

-Algo así...- ante aquella respuesta giré la cabeza hacia él a una velocidad digna de la muñeca exorcista esperando una respuesta- o puede que no... estoy confuso... aunque eso no es nada nuevo, con lo que me dijeron los merodeadores el día de la discusión con Snape me han hecho replantearme muchas cosas...

-¿Lo de que lo tuyo y lo de Kate era una relación tóxica?- pregunté yo sin darme cuenta de lo que decía hasta que fue demasiado tarde

-Si... ¡espera! ¿cómo lo sabes?- se acercó a mi y yo intenté escapar caminando hacia el lado contrario pero él fue más rápido y me agarró fuerte del brazo pero sin hacerme daño.

-Ammm, ¿Quieres la verdad o la media verdad que me dejará en un lugar más lindo?- dije yo sonriendo inocente pero el me fulminó con la mirada

-La verdad, completa y sin excusas- suspiré y organicé mis ideas antes de responder

-Cuando... me fui decidí estar sola un rato y luego volví a buscarte para no dejarte solo explicándoles a los chicos pero cuando llegué estabas en la parte de que soy tu mejor amiga, como tu hermana y que no estabas enamorado de mi porque no se sentía como cuando gustabas de Kate

-Lexi...

-No te preocupes,  ¿por qué me iba a doler? Eres mi mejor amigo, eres como mi hermano, sería raro que me gustases y si lo hicieses seguramente te lo habría dicho en algún cabreo- dije yo y con cada palabra que decía más me rompía por dentro, era como si cada palabra fuera un crucio que me lanzaran.

Un Potter y una pelirroja en el pasado [Un Potter Y Una Pelirroja 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora