Narra SiriusBueno, cuando el cachorro terminó su momento cursi con Mckeyla y lo obligamos a que se cambiara y nos contara todo lo que pasó en la cámara empezamos a caminar hacia el claro del bosque para mostrarles todo lo que habíamos estado entrenando.
—No me quedo tranquilo después de la carta, algo muy malo tuvo que haber pasado, sino no nos lo habrían dicho con esas palabras— me susurró Cornamenta para que solo Reg, Remus y yo pudiéramos oírlo y no pude evitar recordar la carta que habíamos recibido el día anterior y gracias a la cual habíamos decidido empezar a entrenar de verdad.
En la carta no nos decían mucho salvo que todo se había ido a la mierda y que ahora éramos su última esperanza, muy alentador, lo sé...
—Ellos lo dijeron, todo se fue a la mierda y ahora están rezando para que todo salga medianamente bien por aquí— dijo Regulus y en aquel instante no pude evitar estar contento porque hubiera empezado a formar parte de esto
No tardamos mucho en llegar al claro y cuando estuvimos ahí ambos futuristas se dedicaron a observar los arcos y flechas preparados, las espadas y las armas de fuego.
—Hemos tomado una decisión — empezó Lily con la media verdad que debíamos contar— como dijisteis no podemos usar la magia fuera de Hogwarts sin que nos localicen y viendo que nosotros, exceptuando a Remus, no tenemos poderes hemos estado hablando y queremos empezar a entrenar para poder acompañaros a misiones y por si es necesario—ambos chicos se miraron y empezaron a discutir por su vía telepática
—Es de mala educación hablar mentalmente si los demás no pueden escuchar la conversación — dije yo divertido cruzándome de brazos
—Sabes que tengo razón— le dijo el cachorro a Fénix y ella pasó su mirada por todos nosotros y después de soltar un gran suspiro asintió con la cabeza
—Está bien pero haréis lo que os digamos— dijo señalándonos con el dedo
No tardamos mucho en empezar a entrenar y no fue hasta 2 horas después que Mckeyla nos pidió a Remus, James, Regulus y a mí que nos acercáramos para poder hablar en privado.
—¿Pasó algo?— preguntó Remus preocupado y nosotros la miramos expectantes
—Tengo que comprobar algo y necesito que me ayudeis— nos dijo ella mirando al cachorro como si estuviera vigilando que no nos escuchara hablar
—Claro, ¿en qué te ayudamos?— preguntó esta vez Cornamenta
—Necesito que molestéis a Bambi— dijo ella fijando su vista en nosotros
—No estoy entendiendo, monstruosa, agradecería que nos explicases que está pasando por tu cabecita— dijo Reg analizando hasta el último de sus gestos
—Tengo una sospecha de por qué el dragón le hizo caso y de como nació esa pared de fuego entre el basilisco y yo pero no puedo comprobarla si no me ayudáis
—¿Y podemos saber cuál es tu magnífica hipótesis?— pregunté yo
—Es una hipótesis lejana, no conozco casos de que pasara en la vida real, necesito saber si es cierta, he mirado en la biblioteca pero todo lo que hay son leyendas
—¿De qué narices hablas?— pregunté yo harto de los rodeos y ella fijó su mirada en mi, intenté mantenerle la mirada pero era como si me quemara la retina, como si fueran fuego puro
—¿Qué fue eso?— preguntó Remus
—¿El qué?
—Lo que pasó en tus ojos, el fuego se podía ver pero de una forma distinta a cuando haces pequeñas llamas de fuego
—Lo llaman la mirada del dragón, el dragón es una criatura ancestral, los humanos y la mayor parte de criaturas no son capaces de desafiar a un dracono que la usa, que yo sepa solo los dioses, unicornios y sangres de lobo verdaderamente fuertes pueden mantener el contacto visual con esa mirada y aún así los sangres de lobo no son capaces de mantenerla mucho rato
—¿Y por qué la has usado en mi?— dije molesto y pude notar que el fuego crecía hasta desaparecer de forma inmediata cuando volvió a fijar su mirada en mi
—Estoy intentando sentir si es como yo, me preocupa que sea un bebé dragón, no la usé en ti, solo perdí un poco el control de ese lado, el orgullo de un dragón es grande y a veces no puedo evitar que salga a la luz, no puedo enterrar lo que soy todo el tiempo.
—Entonces... no comprendo que quieres que hagamos
—Si voy yo a molestarlo se lo tomará como un juego y lo más probable es que acabemos besándonos o algo de eso, dudo que quiera besaros a alguno de vosotros, tocadle un poco las narices y haced comentarios fuera de lugar, solo debemos buscar algún indicio de lo que es en realidad, si quema algo intentaré sentir el lugar de procedencia del fuego y si sin querer os pone la mirada que he usado yo contigo lo sabremos, sino tendré que ver que más puede ser...
Siendo sincero no sé como pero acabamos siendo convencidos y mientras Mckeyla practicaba tiro al arco con los gemelos sin quitarnos los ojos de encima nosotros molestábamos a James haciendo comentarios a cerca de su relación con Mckeyla y a pesar de que ya debería estar molesto logró ocultarlo de maravilla así que me lo jugué a una carta e hice un comentario verdaderamente mordaz.
—Y... ¿Al es tan molesto como Quejicus? ¿O Lily tan come libros como lo es Evans?— en aquel momento hasta el último de sus músculos se tensó— digo Lily es una buena Potter, una Griffyndor, ¿Harry no deseredó a Albus después de que quedara en Slytherin?— James levantó la mirada y pude ver puro fuego en sus ojos, me dolió la retina de los ojos nuevamente y mis amigos nos miraban sorprendidos, levanté un pulgar y le dije a Mckeyla — duele horrores, ¡es un bebé dragón!
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Holiii
Por aquí les dejo otro capítulo y venía a avisarles que mañana entro a las cárcel que llamamos instituto para estar rodeada de simios a los que llamamos compañeros :) es por eso que seguramente empiece a costarme publicar pero prometo hacerlo lo antes posible.
Sin mucho más que decir pacense por mis demás historias y no olviden votar, ahora sí, se despide
Minicornamenta
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Un Potter y una pelirroja en el pasado [Un Potter Y Una Pelirroja 1]
FanficNota de la autora: Antes de que empieces a leer quiero decirte esta fue mi primera historia, una escrita por mi yo de 13 años más o menos, y se encuentra sin editar así que habrán varios fallos, muchísimas faltas de ortografía y una larga lista de e...