46. Vacaciones fuera del país

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Narra James S

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Narra James S. 

Bueno... creo que definitivamente no sé cómo se supone que debo reaccionar ante semejante declaración, ¿bebé dragón?¿qué narices significa eso?

Todo pasó muy rápido Lexi me miró con sus ojos de dragón como les digo yo, asintió con la cabeza y se acercó a nosotros. 

—¿Qué se supone que debemos hacer ahora?— preguntó Regulus y a partir de ahí todo pasó muy rápido. 

Mckeyla dijo algo que yo no fui capaz de comprender y me tomó de la mano teletransportándonos al círculo de piedra. 

La cabeza empezó a darme vueltas y hasta que la pelirroja no me cogió la cara entre sus manos no fui capaz de atinar a hacer, decir o pensar nada. 

—¿Qué me está pasando?—le pregunté intentando controlar las vueltas que daba mi cabeza, intentando unir los puntos para comprender qué me estaba sucediendo 

—¿Es la primera vez que te mareas?-—me pregunto mientras utilizaba sus habilidades para ayudarme a controlar el mareo 

Mi cabeza empezó a recorrer todos los últimos acontecimientos y negué con la cabeza, recuperando poco a poco la capacidad de organizar mis pensamientos. 

—¿Desde cuándo sucede?—me preguntó ella visiblemente preocupada y algo en mi se tensó al darse cuenta que me mareaba de vez en cuando desde aquel Hallowen.

—Hallowen

—¡¿Qué?!— me gritó ella alterada y gracias a eso sentí una punzada de dolor en la cabeza, algo resistible— ¿Por qué no me lo dijiste? ha pasado más de un mes, dentro de nada son navidades y eso quiere decir que...

—Que aún debemos decidir si nos vamos o no 

—No lo entiendes, Sirius,—me dijo ella mirándome a los ojos con una sonrisa triste— yo tuve mi primera transformación en una navidad, ¿lo recuerdas? tus tíos estaban impresionados y Charlie me llenó a preguntas...

Mi mente no pudo evitar recordar aquella navidad, fue en segundo, Fénix y Vanessa se quedaban en la madriguera con todos nosotros después de haber ido de visita unos días con sus familias, Mckeyla empezó a marearse a menudo y a tener muy pocas fuerzas, no podía ni comer prácticamente, pero no pasó a mayores hasta fin de año, cuando empezó a tener una fiebre excesiva incluso para una persona como ella, llamamos a un medimago pero se quedó completamente descolocado ante sus síntomas, luego simplemente pasó.

Estuvo unas horas con fiebre y a la media noche se desplomó en brazos de Canuto, no recuerdo haber sentido tanto miedo en mi vida, estaba aún más caliente que antes y de la nada sus venas empezaron a marcarse más que nunca, por no decir que su cabello se volvió aún más rojo de lo que es comúnmente...

Pasé toda esa noche junto a ella y vi muchas reacciones pero el tío Charlie fue el que más tranquilo estaba, era como si supiera lo que le sucedía. 

Un Potter y una pelirroja en el pasado [Un Potter Y Una Pelirroja 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora