capitulo 18

1.1K 93 2
                                    

Victoriano después de escuchar aquello se levantó asustando, así, a Inés que se paro junto con el

—¡Cómo te atreves a entrar a mi casa siendo ahijado de se maldito!- gritó ante la mirada desconcertada de todos

—¡¿Que te pasa papá?! Porque gritas asi- pregunto Diana viendo cómo Alejandro también se levantaba de la mesa asustado

—Victoriano cálmate- rogaba Ines poniendo las manos sobre el pecho de su hombre que estaba hecho una furia

—Señor- dijo Alejandro confundido- yo no entiendo nada y...

—¡Claro que entiendes! ¡Debes ser igual de canalla que el! Seguramente el te envío

—¡Se equivoca señor! ¡Yo no soy ningun canalla!- respondió molesto Alejandro, las ofensas eran algo que el jamás permitía

Victoriano se molestó aún más y ni Ines lo pudo detener cuando camino hacia el joven y lo tomo por las solapas del cuello de la camisa

—¡Victoriano suéltalo, déjalo en paz!- gritó escandalizada Ines

—¡Suéltalo papá!- dijo Diana tratando de meterse entre los dos para separar a su papá del muchacho

—¡Escúchame bien infeliz, no te vaz a casar con mi hija y tampoco vaz a volver a poner un pie en esta hacienda!

Victoriano comenzó a jalar a Alejandro hacia la puerta, iba a sacarlo el mismo de la hacienda, detrás de el iban Diana y Cassandra pidiendo que se detuviera, Ines quiso  ir también detrás de ellos pero fue detenida por Constanza

—Dejame ir, el es capaz de todo, por favor déjame ir- pedía

—No nana, cálmate, tienes que estar tranquila recuerda, esto se va a arreglar

Entrada de la hacienda

Diana vio como su padre saco a Alejandro y ordenó a los veladores que no lo volvieran a dejar entrar

—¡¿Cómo te atreves?!- le gritó con lágrimas en los ojos

Víctoriano ignoro por completo a su hija y siguió caminando hasta la casa, entro y se encontró ahí con Ines sentada en el sillón y Constanza parada a su lado

—¡No tenías derecho de hacerme esto!- gritó nuevamente Diana mientras Cassandra cerraba la puerta

—Claro que lo tengo y que te quede claro de una vez ¡No te vaz a casar con ese maldito!

—Papa tu no puedes tomar esa decisión por Diana- le contesto Cassandra poniéndose del lado de su hermana

Ines y Connie escuchaban todo sin decir nada, la joven sobaba el hombro de su nana tratando así de darle tranquilidad ante ese incómodo momento

—te prohíbo que tomes decisiones por mi

—Mientras vivas bajo mi techo lo hare, seguramente Loreto fue quien lo envío- respondió Víctoriano sin pensar

—No puedo creer que juzgues a Alejandro aún sin conocerlo pero ¿sabes que? Ya no tendrás que preocuparte porque ahora mismo me largo de tu casa

Ines se levantó de golpe tras oir eso, volteo a ver a Víctoriano como suplicándole que le dijera algo que se arrepientiera de lo que acaba de decir pero no fue así

—Si te casas con el olvídate de que tienes padre, en ese momento dejaras de existir para mí Diana

—Entonces lo lamento mucho porque si me casare con el aunque tenga que perderte

El hombre dió media vuelta indiferente a lo que acaba de decir su hija y se dirigió a su despacho mientras Diana subía las escaleras, pisando con mucha fuerza como tratando de desquitar su rabia con cada escalón, sus hermanas fueron tras ella e Ines fue tras Víctoriano

—Detenla Victoriano, no dejes que se valla

—No Ines, si es su decisión que lo haga- respondió sirviéndose un trago

—Victoriano por favor, la vaz a perder para siempre ¡¿No entiendes?!

—Ella así lo decidió

—¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡es tu hija! la quieres como a una hija- a este punto la mirada de Inés, más que miedo, reflejaba coraje

—Ines yo...- tratando de tomarla del brazo

—Dejame- alejandose- yo no voy a dejar que se valla

Victoriano la vio salir y dar un portazo, se sentó poniendo la licorera frente a el, no quería que su hija se fuera pero tampoco permitiría que se casara con él ahijado de ese hombre que tanto daño les había echo

—Si tu supieras Diana- dijo para el mismo

Por su cabeza empezaron a pasar las imágenes de aquel día, recordó como Vicente y Loreto peleaban cuando el llegó, alcanzo a ver qué Loreto lo amenazaba con una pistola y de un momento a otro mientras Víctoriano forcejeaba con Loreto para quitarle el arma escucho un disparo y vio a Vicente caer...

Victoriano cerro los ojos y dió un trago a su whisky solo para seguir recordando cómo Vicente le suplico que se hiciera cargo de su esposa Diana María y de la hija que ella esperaba, ese era el único secreto que Victoriano guardaba y solo Ines sabía, después de la muerte de Diana María, cuando buscaban meter preso a Loreto, el se lo contó.

Ines se topo con Deborah después de haber subido las escaleras para ir al cuarto de Diana, en ese momento no le importaba nada que no fuera llegar y convencer a Diana a de que no se fuera, Deborah la observó con un gesto de burla pues había escuchado la pelea de Víctoriano y su hija minutos antes

—Porque sera que Víctoriano odia a ese hombre, Loreto- pensó Deborah después de ver pasar a Inés frente a ella

Ines abrió despacito la puerta del cuarto y vio una maleta sobre la cama, también vio a Diana llorando mientras sacaba algunas blusas del closet, las chicas no se daban cuenta de su presencia aún

—Diana, piensa bien las cosas, no hagas algo de lo que después te puedes arrepentir por favor- le decía Cassandra

—Didi por favor no te puedes ir así, estoy segura de que mi papá no sabía lo que decía

—Claro que lo sabia- respondió Diana dándo vuelta hacia Connie- yo no entiendo su odio ante ese hombre que crío a Alejandro, pero estoy segura de que el no es igual

—Por favor, tienes que dejar que te lo expliquen, no te vallas asi...

—Connie tiene razón Diana- dijo Ines anunciando su llegada- Loreto ha hecho mucho daño y entiendo que tu papá halla reaccionado de esa manera con el muchacho, no te puedes ir así mi vida

—Nana ya tomé esa decisión, te juro que no quiero darte una preocupación más pero mi papá ya me lo dejo muy claro

—Mi vida por favor, te juro que esto tiene una explicación, pero...

—Entiendo que Loreto sea el padre de Emiliano nana pero ese no es motivo para que mi papá lo odie así, no puede odiarlo solo porque tú lo elegiste

—Diana cállate- le dijo Constanza

—No, está bien, déjala connie, Diana no es solo eso, no me corresponde a mi decirte los motivos que tiene tu padre

—Yo te los voy a decir- exclamó Víctoriano abriendo la puerta ante la mirada de todas

𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora