capitulo 37

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Loreto ingreso a la casa por la puerta de atrás, la que daba al jardín en plena luz del día, se necesitaba mucha suerte para no ser visto por nadie y desafortunadamente la tenia, al subir las escaleras camino por el pasillo donde se encontraban las puertas de los cuartos y abrió la puerta que según recordaba daba al cuarto mayor dónde seguramente estarían los niños y no se equivocó

Al abrir la puerta y entrar lentamente se pudo dar cuenta que alguien estaba en el baño, podía escuchar el sonido del agua cayendo en la ducha, seguramente sería Ines, pensó y sintio ganas de entrar, de volver a ver su cuerpo que tanto le gustaba pero ahuyentó rapidame esos pensamientos, ya habría tiempo para todo, ahora lo más importante era sacar a los niños, a eso venia

Segundos después bajaba silenciosamente las escaleras con la pequeña Víctoria en un brazo y Angel en el otro, dentro del portabebé que encontró ahí mismo en la habitación, bajo rápido pero sin hacer ruido pues no sabía en qué momento a alguno de los infantes se le ocurriria llorar y dejar al descubierto lo que hacía, para buena suerte de el y mala de los padres ningun pequeño hizo un solo ruido...

Bodega de la hacienda

—¿Ya?- pregunto el joven viendo a Loreto llegar con los dos pequeños

—Estas viendo ¿No?, Vámonos de una buena vez de aquí antes de que esos chamacos lloren- dándole el portabebé al peón

Ambos salieron rumbo a la camioneta de Loreto que estaba muy bien escondida en una tierra colindante a la propiedad de Víctoriano Santos

—Te vaz a venir conmigo eh, tu nos vas a ayudar como quedamos

—Si, aquí en la hacienda los demás peones ya sabían que yo me iba a ir dizque a casar a otro pueblo así que no se les va a hacer raro que no esté

—Bueno pues entonces súbete y ayúdame a agarrar a los chamaquitos

Hacienda las Dianas

Ines salió de la ducha tratando de secar su cabello con la toalla y se dió cuenta de que los pequeños ya no estaban ahí, pensó que seguramente Connie ya había llegado a la casa y se los había llevado a su habitación, no le parecía raro pues sabía que regularmente a esa hora ella estaba metida en la cocina y era el momento en el  que la muchacha le ayudaba con los bebés, así que sin pensar más en eso se comenzó a vestir para bajar a la cocina a supervisar lo de la comida

Despues de vestirse Ines bajo apresurada a la cocina, seguramente las muchachas ya estarían terminando y Victoriano estaría a punto de llegar junto a Diana, pues habían avisado que llegarían para comer

—Ya casi terminamos doña Inesita- dijo Jacinta al verla entrar

—Muy bien muchachas, disculpen que no haya bajado a ayudarles más temprano pero tenía que dejar a los niños dormidos, a ver, que rico se ve esto- respondió Ines mientras destapaba la tapa de una cacerola

Mientras tanto Loreto conducía hacia el lugar donde había quedado de verse con Deborah, ahí dejarían a ambos niños y la mujer regresaría al pueblo, dejándolos al cuidado de Loreto y de el joven que era su aliado hasta que Víctoriano pagará el rescate y le entregaran a Ángel... Solo a Ángel, como lo habían planeado.

Ines estaba terminando de poner la mesa cuando escucho la puerta abrirse

—Victoriano ¿Cómo te fue?- pregunto sin voltear

—No soy Víctoriano Nani, soy Connie y me fue muy, muy bien

Al escuchar la voz Ines se dió la vuelta inmediatamente y vio a la muchacha parada frente a ella, traía su bolso y algunas otras bolsas en las manos, tal parecía que acaba de llegar del pueblo

𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora