capitulo 35

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Victoriano llegó por la tarde después de que todos habian comido, le pregunto a Jacinta por Ines y le dijeron que estaba en la habitación de Victoria alimentándola, Victoriano subió rápido y abrió la puerta despacito, efectivamente Ines estaba ahí con la pequeña, sobaba tiernamente su cabecita mientras la bebé succionaba su seno

—Vaya, hasta que estrenó su cuarto mi princesa

—Solo será por el día eh, en la noche seguirá durmiendo con nosotros y con su hermanito Angel... ¿Que paso con el abogado?

—Cuando termines de darle de comer a mi amazona hablamos de eso ¿Si?... ¿Dónde está Angel por cierto?

—Esta con Diana, se quedó dormido en su cama y no quisimos moverlo- respondió Ines viendo a la pequeña separarse de su seno aparentemente satisfecha- ya nada más le saco los gases y te alcanzo en el despacho mi amor

—Si morenita, me alcanzas ahi- acercándose a besar la cabecita de la bebé para después salir de ahí

Ines termino de dormir a la pequeña minutos después, la recostó en el moises y salió de inmediato a alcanzar a Víctoriano en el despacho.

Al abrir la puerta lo encontró ahí, tomandose un trago mientras observaba algún punto fijo

—¿Que paso Victoriano?- pregunto Imaginando lo que vendría

—Mañana me veré con Déborah para tratar de llegar a algún acuerdo, yo sé que ella no puede cuidar a Ángel, lo está haciendo solo para fastidiarme.

Deborah y Victoriano no llegaron al acuerdo que ella esperaba el día que se vieron, era obvio que la mujer buscaba a su hijo por simple interés y no por cariño, por otro lado, la tensión que Ines estaba cargando se calmo un poco ya que ese día era el tan esperado regreso de Alejandro, ese día por fin su hijo sabría la verdad

Por la mañana

—cuando me llamo me dijo que estaría aquí en la casa como a las 3 de la tarde nani- dijo Diana sobando su barriga

—Ay mi vida, ¿como crees que tome esto?

—Nana, estás muy nerviosa, yo creo que el se lo va a tomar muy bien, muchas veces me contó le gustaría conocer a sus padre biológicos, además después de saber tus motivos va a comprenderte

—Ojala, ojalá mi niña...

Las horas transcurrieron de una manera más lenta de lo normal para Ines y Victoriano, esperaban con ansias ver a su hijo cruzar la puerta y por fin contarle todo, ya estaban a nada así que, con niños en brazos, esperaban sentados en la sala junto a Emiliano, las muchachas y por supuesto Díana

El sonido de una camioneta llegando los hizo dar un suspiro a todos y tanto Victoriano como Ines recibieron un abrazo de apoyo por parte de Connie antes de ver cómo la puerta se habría y entraba un sorprendido Alejandro de ver tal recibimiento, es decir, de verlos a todos juntos esperándolo

—Mi amor- dijo dejando las maletas en el piso para inmediatamente correr a abrazar a Diana

—Te extrañe tanto, bueno, te extrañamos- respondió Diana sientiendo los labios de Alejandro sobre los de ella

El abrazo duro apenas unos segundo pero a Ines le pareció una eternidad, el también se moría de ganas por darle un abrazo a su primogénito

—Hola a todos- saludos Alejandro algo avergonzado al ver a todos- Doña Inés, Don Victoriano muchas felicidades por sus hijos, Diana me los había mostrado en fotos pero veo que son mucho más bonitos en persona

—¿Puedo darte un abrazo Alejandro?- pregunto tímidamente Ines

—¡Claro que sí doña Inés!- respondió sonriendo Alejandro mientras acercaba para abrazarla el mismo

𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora