𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 (Concluida)

capitulo 44

El grito de las muchachas asustó a la pareja e hizo que se separaran inmediatamente

—Hijas... Ines y yo solo estábamos hablando- dijo Victoriano, la borrachera no lo dejaba pensar bien  por lo que ese fue el único argumento que le pasó por la mente

—¿Hablando? Pues la plática debió haber estado muy entretenida ¿Verdad Nana?- bromeó Diana

—Si... Un poco... No no no, muy entretenida ¿Verdad Victoriano?- respondió Ines apuntandolo con el dedo y también incapaz de articular un buen argumento después de tantas copas de vino y shots de tekila

—Nana, debieron haber subido a su habitación ¿No creen?- dijo Cassandra riendo ante la situación y viendo a su hermana Connie llegar y abrir mucho los ojos al ver a Inés sentada en los lavabos así como también a su padre embarrado de lápiz labial

—Ay no ¿Para que? Si aquí también podemos hablar muy bien ¿Verdad mi amor?- dijo Víctoriano acercándose a Inés para ayudarla a bajar

—Si mi vida- respondió Ines besando sus labios

—Fue una buena plática mi amorcito y no sabes cuánto te amo- abrazandola

—¿Me amas mucho mi amor?

—Mucho, mucho, mucho morenita- respondió besándola de nuevo

Connie tosió en ese momento mientras Cassandra también hizo un sonido con su garganta

—Oigan, estamos aquí- dijo Connie interrumpiendo el momento

—Bueno pues ya pueden irse- dijo Víctoriano soltando una carcajada que contagió a Inés y la hizo reír también

Un par de minutos más tarde ya todos estaban de regreso en la fiesta, a excepción de Diana y Alejandro que estaban metidos en la cocina buscando algo para comer

—Oye mi amor se me estaba ocurriendo algo

—¿Que cosa?- respondió Alejandro dándole un mordisco a un trozo de pastel

—¿Porque no les damos un regalo a mi papá y a mi Nana?

—Pero ya tenemos elegido el regalo que les daremos en su boda

—No menso, me refiero a darles un regalo ahorita

—Aaaah, ya entendí ¿Y que les damos? ¿Otro nieto?- dijo Alejandro sonriendo

—No, mira, porque no hablamos a un hotel y les reservamos una habitación para que pasen esta noche allá

—Diana, los de la luna de miel somos nosotros, ellos tendrán la suya la próxima semana- respondió burlescamente Alejandro

—Es que tú no sabes cómo los encontré hace un momento- dijo Diana soltando una carcajada- además se lo merecen, se pasan el día cuidando a Vicky, a Ángel y ahora de pilón también a Victorianito

—¿Victorianito?- rió Alejandro- prefiero decirle Victoriano aunque aún sea un bebé, pero ¿sabes que? Estoy de acuerdo contigo, será mejor mandarlos a otro lado o no dejarán dormir a nadie aquí

—Eres un tonto pero si, llama y reserva la habitación, mientras yo iré a ver los niños y bajo enseguida ¿Si?

Afuera en la fiesta se les podía ver a Víctoriano e Ines con una energía admirable, bailaban junto a Emiliano, Connie y Cassandra, los enamorados bailaban ahora sin preocuparse del que dirán los demás, estaban felices y se les notaba, la fiesta ya estaba a nada de terminar pues ya había entrado la madrugada

—Mamá, papá- dijo Alejandro acercándose a ellos

—Alejandro, hijo, ven a bailar aquí con nosotros- dijo Víctoriano tomándolo del brazo