capitulo 39

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Ines había salido de la hacienda diciéndole a los peones que estaban en la entrada que solo iba caminar, estaba decidida, iría al pueblo a preguntarle a quien pasará si había visto a sus hijos, en su cabeza eso sonaba buena idea y es que los nervios no la dejaban pensar claramente

Deborah iba llegando a la hacienda y con esa angustia fingida que vino practicando todo el camino entro a la casa

—¡Victoriano! ¡Victoriano!- entro gritando Deborah

—Baja la voz Deborah, por Dios

—¿Que saben de mi hijo? ¿Que fue lo que pasó?

—No se más de MIS HIJOS, solo lo que te informe por el teléfono

—¿Pero como se lo pudieron haber llevado Víctoriano? Si aquí tu tienes todo perfectamente vigilado

—No se Deborah, no se, parece que Ines los dejo dormidos y se metió a bañar, cuando salió los niños ya no estaban

—¡Todo esto es culpa de esta mujer! ¡Ella es la culpable por ser una irresponsable!

Al escuchar aquello Diana, furiosa se planto frente a ella

—¡Cállate Déborah! ¡Mi nana no tiene la culpa de nada!

—Diana, cálmate por favor- intervino Alejandro- ven, vamos por doña Inés ¿Si? Ya tiene mucho rato afuera además parece que va a empezar a llover

Alejandro jalo a Diana hasta el patio, esperaban ver a Inés ahí pero no fue asi

—Dijo que estaría aquí ¿No es cierto?

—Si, si Alejandro mi nana dijo que iba a venir al jardín a tomar aire

—Ay no Diana- dijo Alejandro antes de empezar a caminar con largos pasos a la salida de la hacienda

Diana lo siguió y ambos llegaron a la entrada donde preguntaron a los peones si habían visto a Inés

—Si Alejandro, doña Inesita salió, dijo que quería caminar para despejarse, pero ahora que lo mencionas pos no ha vuelto

—Diana entra a la casa y avísale a tu papá y a Emiliano que voy a salir a buscar a doña Inés ¿Si?

Alejandro salió de la hacienda y pudo sentir el viento que hacía, claramente se avecinaba una tormenta que talvez seria la última de la temporada, tenía que encontrar a Inés antes de que comenzará a llover

Hacienda las Dianas

—¿Salió? ¿Pero porque la dejaron? ¿Que acaso no se dieron cuenta del estado en el que estaba?- pregunto molesto Victoriano

—Alejandro ya salió a buscarla papá- dijo Diana tratando de calmarlo

—Afuera de la hacienda hay muchos lugares a los que se pudo haber ido, el solo no la va a poder encontrar, voy a salir a búscarla- tomando su sombrero

—Yo voy con usted don Victoriano- dijo apresurado Emiliano

—Yo también papá

—No Cassandra, ustedes deben quedarse aquí por si pasa cualquier cosa además allá afuera no tarda en llover, Emiliano tú te vaz a ir por el camino que da al arroyo, a Inés antes le gustaba mucho ir ahí, llévate la camioneta, yo voy a revisar los otros caminos que dan a las tierras de siembra y después me iré al camino que da para el pueblo

Ambos salieron y tomaron las camionetas, nada más al salir los dos de la hacienda empezaron a caer las primeras gotas de lluvia, eso alteró aún más el nerviosismo de Victoriano

𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora