capitulo 32

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Al ver a Víctoriano llegar las muchachas y Emiliano se fueron sobre el, todos hablaban al mismo tiempo y preguntaban que había pasado, como está Ines, como estaba la bebé, en fin, todos querían una respuesta rápido

—A ver guarden silencio por favor, estamos en un hospital, la bebé ya nació- anuncio Victoriano con una sonrisa de oreja a oreja

Los gritos por parte de Cassandra, Connie y Emiliano no se dejaron esperar así como el gran abrazo de felicitación de Diana hacia Victoriano

—¿Y como está mi ama don Victoriano? ¿Que no faltaba para que naciera mi hermana?- pregunto emiliano

—Ines está bien, si faltaba tiempo por eso mismo la bebé está ahorita en una incubadora pero parece que está sana

—¿Como es papá? ¿La viste?- cuestionó también Cassandra

—No la pude ver bien, se la llevaron muy rápido, tampoco Ines la vio

—Bueno, ahora solo hay que esperar a que nos dejen pasar a ver a mi nana y a que nos confirmen que realmente todo está bien con la bebé, ay papá muchas felicidades- Diana estaba feliz de ver a su papá tan contento, es cierto que también se le podía ver nervioso pero sabía que estaba contento

—Gracias Diana, hoy ha sido un gran día, tengo muchas cosas que agradecerle a Dios...

Victoriano no podía más que pensar en Ines, en su bebé y en Alejandro, ese hijo que tanto le pidió a Dios sin saber que ya se lo había concedido

Más tarde el doctor se presentó en la sala de espera

—Doctor ¿Cómo están Ines y mi hija?- pregunto Victoriano parándose del sillón al igual que los demás

—Ines está bien, está descansando, es una mujer muy fuerte

—¿Y la bebé doctor?- pregunto Connie

—La bebé está en la incubadora, está un poco débil pero se pondrá bien, confiamos en que es igual de fuerte que su mamá aunque tendrá que permanecer ahí algún tiempo hasta que madure sus pulmones, es una niña preciosa Victoriano, una verdad princesa- dijo el médico sonriendo

—Pero si mi hija está en la incubadora quiere decir que no está bien

—No Victoriano, dentro de lo que cabe la bebé está bien, como te dije solo está un poco débil precisamente porque nació prematuramente pero no es la primer bebé que tenemos aqui prematura, ya pronto la van a poder tener con ustedes

—¿Puedo pasar a verla? Cuando nació no pude conocerla

—Aun no Victoriano, pero a Inés si, aunque aún está bajo los efectos de la anestesia puedes estar con ella y más tarde la enfermera te dirá cuándo puedas pasar a ver a la pequeña ¿De acuerdo?

Victoriano asintió y, después de ponerse de acuerdo con los muchachos para darle una bonita sorpresa a Inés cuando despertara, se dirigió a la habitación de su mujer que aun dormía y la vio recostada, un poco pálida pero preciosa sin duda

Los muchachos salieron todos juntos del hospital listos para comprar arreglos florales, globos, osos de peluche y todo lo que les pasará por en frente, estaban muy felices con la llegada de su hermanita

Un par de horas después Ines ya estaba abriendo los ojos y lo primero que vio fue su habitación llena de flores, globos color rosa y varios ositos de peluche con moños también color rosa al igual que a todos los muchachos amontonados en el sillón

—¿Cómo te sientes mi vida?- pregunto Victoriano acercándose rápidamente hacia ella

—Bien, un poquito adolorida pero bien- dijo sonriendo

𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora