Final

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Ines se removió en la cama sin abrir los ojos y sintió a Víctoriano durmiendo a su lado, quiso estirarse un poco y en ese momento se hicieron presentes todos los malestares propios de haber dormido en el piso acompañados de los del golpe que se metió en la noche y para coronar los de la resaca

—Ay dios mío- gimió abriendo los ojos y encontrándose en un lugar que no reconocía- Víctoriano, Víctoriano- lo llamo mientras sobaba su cabeza con las llenas de los dedos

—¿Que pasa?- respondió el aún adormilado dándose vuelta para quedar de frente a ella

—¿Donde estamos?

—En un hotel mi vida, creo que anoche vinimos aquí

—Ay, me duele todo, siento como si me hubiera pasado un camión por encima...

—Debe ser porque pasamos la noche en el suelo, hace apenas un par de horas te cambie aquí a la cama

Ines se sentó en la cama y trato de cubrirse con la sábana pero en ese momento un asco terrible se apodero de ella y la hizo correr al baño mientras cubría su boca con una mano, Victoriano corrió tras ella y no pudo evitar soltar una carcajada mientras la veía vomitar

—¿De que te ries?- pregunto enojada una vez que terminó

—Beber es muy fácil, lo difícil es tener que lidear con la resaca

Ines lo miro con enojo y enjuagó su boca, de haber sabido que se sentiría así no hubiera tomado ni una sola gota de alcohol

—Tengo mucha sed, me siento mal- se quejo mientras caminaba a la cama para tirarse de nuevo

—Entra a bañarte mi vida, eso ayuda siempre, mientras tanto yo haré que nos traigan algo de desayunar, también electrolitos y un analgésico...

Ella se paró de la cama para dirigirse al baño cuando sonó el teléfono de la habitación, se detuvo y  Víctoriano contesto:

—Bueno?

—Hola papá, ¿Cómo despertaron?

—Hola Diana, Ines tiene una resaca terrible

—No es para menos con la cantidad de alcohol que ingirió anoche- dijo riendo- papá yo sé que ya es tarde para llamarle así pero ¿Porque no bajamos a desayunar juntos?

—Pues a mi me parece buena idea pero resulta que ni tú madre ni yo trajimos ropa y dudo mucho que ella quiere ir a desayunar con su vestido de noche puesto

—Ah no te preocupes papá, Alejandro y yo les trajimos ropa ayer por lo mismo, solo que no se las entregamos porque tú nos cerraste la puerta en la cara, pero en un momento más se las enviamos, entonces ¿Nos vemos en media hora?

—No recuerdo haberles cerrado la puerta pero bueno, si nos vemos en media hora, adiós- respondió colgado el teléfono

—¿Que te dijo Diana?

—Que enviaran la ropa que nos trajeron para que desayunemos con ellos en 30 minutos

—Vaya desayuno, ya deben pasar de las 12 del medio día, pero que bueno que nos trajeron ropa, creí que tendría que regresar a la casa con el vestido de noche puesto

—Mas bien sin el vestido mi vida porque recuerdo que lo rompí cuando quise quitartelo- respondió Víctoriano nuevamente observando su desnudes

Ines giro los ojos y se metió a la ducha, Víctoriano se puso a recoger la ropa que aún estaba tirada en el suelo.

10 minutos después salió envuelta en una bata de baño y con el cabello enrollado en una toalla

—Aqui está la ropa que no envío Diana, me doy una ducha rápida en lo que tú te arreglas y nos vamos ¿Si?

𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 (Concluida) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora