Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]

Capítulo 26: Tres metros bajo tierra

N.T de Autor 1 : este capítulo contiene escenas de tortura y violencia pido discreción por parte del lector.

N.T de Autor 2: gracias a @HaiseDaniel quien nos auspicia el cafecito todos los meses a través de Patreon que se le agradece, nunca pensé que alguien sería capaz realmente de pagarme por escribir! :3 . Si desean hacer lo mismo el link se encuentra en mi biografía. 

Al fondo buzón de quejas y Amenazas! :D

-------------------------------------------------------------------


Evelynn descendió de un vehículo negro con vidrios polarizados conducido por Tae quien bajó con ella y entraron a un taller mecánico ubicado en un barrio bajo de la ciudad.

Al caminar para llegar a una puerta del costado Yasuo los andaba esperando para abrirles. Este se mostraba molesto en especial con la diva sin embargo actuaba según sus órdenes recibidas, al fin y al cabo no solo era la novia de su futura líder, sino que también, entendía las motivaciones de esta para hacer lo que haría.

-¿Estás listo, cariño..?- Le preguntó a Tae quien metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y sacó guantes de cuerpo bien ajustados y se los colocó para luego acomodarse los lentes.

-No suelo hacer estas cosas, yo soy más de métodos rápidos, Evelynn...- informó él suspirando resignado al notar que a la sirena sus palabras le importaban muy poco.

Yasuo abrió la puerta y los dejó entrar.

-En una hora puedes retirarte, Yasuo...- le avisó.

Este solo asintió y colocó su reloj en una hora exacta, si algo que había entendido con la diva era que esta era puntual y exacta con sus órdenes. Y no quería comprobar que sucedería si desobedecía.

Al ingresar al lugar, se escucharon risas provenientes del taller principal que era la única luz que se encontraba encendida.  El sonido de los tacos de Evelynn en el suelo retumbaban por todo el lugar, no parecía tener intenciones de disimular su presencia en el lugar, y al entrar al taller principal, tampoco le hacía falta.

En ella estaba Ekko sentado en una mesa de trabajo, Qiyana apoyada en el capó de un descapotable tuneado y Alice se encontraba descansando sobre un enorme barril de grasa de autos. Todos estaban rodeando a una chica de cabellos celestes azulados ondulado debido a las marcas visibles de haber tenido su cabello trenzado por mucho tiempo que se encontraba amarrada a una silla, sin embargo en vez de mostrarse asustada, esta se reía como si todo eso fuera solo un juego o un gran chiste.

- Je je je...- seguía riendo sin mirarlos.

Evelynn miró a Tae quien se acercó a la chica y la tomó del pelo para obligarla a mirarla. La sirena estaba de brazos cruzados.

-Sabes por qué estoy aquí, ¿no es así?- El tono era muy frío y sus ojos expresaban una falta de humanidad mayor a la que sus ojos contenían de manera predeterminada.

-¿Hum...?- La chica sonrió mostrándole los dientes y la miró con un ojo cerrado conteniendo el dolor que le causaba el que le tiraran del pelo. - No sé, bah... ¿debería de importarme?

La diva miró a Tae y este se acercó hacia adelante y le pegó una piña, haciendo que la cabeza rebote por la fuerza.

La chica escupió sangre, a propósito, sobre el zapato de Evelynn.- De verdad, estoy tratando de que realmente me importe. je je je.

Evelynn, se mostró bastante enfadada por el exabrupto, fue a donde se encontraba Ekko y tomó de la mesa una pinza tirándosela a Tae, quien la tomó en el aire mirándola asombrado.