Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]

Capítulo 46: Me Enseñaste

Hay veces que cuando se reflexiona, se nota el exacto momento en el que el destino es inevitable. 

Evelynn había llegado a ese punto que, acostada en su cama desnuda con una mujer que no era Akali, había concluido en que todo lo que quedaban eran ruinas de un amor que ya no existía.

Una ilusión que había tratado de mantener con vida pensando que su ultima discusión fuerte había sido otra más del montón y que tarde o temprano iban a volver a estar juntas como antes.

Sintió un nudo en su garganta y sus ojos empezaban a arder intentando evitar que las lágrimas cayeran por sus mejillas.

Riven estaba dormida, por lo que le dio la espalda y se puso en posición fetal.

De todas las cosas que había aprendido con Akali, ese dolor que sentía era lo que menos le agradaba.

Como una niña inocente que creía en cuentos de hadas, pensaba que ellas eran eternas, que sin importar que pasara, ella y Akali eran un vínculo inquebrantable. 

Ellas dos contra el resto.

Como cuando Akali la defendió frente a su madre, cuando  se enojó por lo de las presentaciones callejeras pero luego la había perdonado y volvieron a la normalidad y así un sin fin de malos entendidos que simplemente se habían solucionado con el tiempo.

Sentía en Akali alguien que la entendía, otra "outlast" que buscaba un lugar como ella y que se habían encontrado mutuamente y que nunca se separarían.

Pero la soledad que sentía en ese momento le recordaba cual era la verdad. 

Una cruda verdad.

Una verdad que no quería aceptar.

Por primera vez en su vida... Evelynn Deamon quería desaparecer de la faz de la tierra, quería dormir y no volver a despertar.

Por primera vez, entendió que de nada servía todo el dinero y el poder que tenía si no podía disfrutarlo con la persona que realmente quería hacerlo.

Si pudiera cambiar todo lo que tenía solo por volver a ver la sonrisa sincera de la ninja una vez más, lo haría sin dudar.

Se tapó la cara y empezó a sollozar.- Kali...

¿Qué debía hacer para volver a como las cosas eran? ¿Qué podía hacer para que Akali volviera con ella?

Esas preguntas que no encontraban respuesta la respuesta que quería sino la cruda realidad:

"Akali ya no la amaba y aunque le pidiese disculpas, nunca volverían a estar juntas."

Y en ese mundo...

Un mundo en el que no podía compartir su intimidad con la ninja, ella no lo quería.

Solo le quedaba vivir la condena de saber que tuvo todo y que lo echó a perder, dando paso al banal desahogo que le daba su llanto pseudo silencioso.

Sin decirle nada, Riven hacía un rato que estaba despierta, pero se había hecho la dormida para no interrumpirla y en silencio escucharla llorar sin tener el valor de voltearse y abrazarla para reconfortarla. Jamás pensó que alguien como Evelynn fuese capaz de sentir dolor emocional o, incluso, de expresarlo.