Capitulo 8: Capta la indirecta

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Zed había cumplido su palabra y hacia tres semanas que peleaba como su campeona, algo que este disfrutaba de sobremanera.

Verla pelear era hermoso, pero lo que el hombre más disfrutaba era besar todos los moretones y rasguños que la ninja recibía en las peleas.

Peleaba tres veces a la semana para cada noche terminaba en la cama de Zed, como a este le gustaba.

-Dulce niña... tan dulce es tu sangre y tu sudor...- dijo este lamiendo el hombro de la ninja donde tenía un raspón de su última pelea de esa noche. Le gustaba acariciarla, el cuerpo de la chica le gustaba, era pequeño pero muy atractivo a su gusto.

La acomodó en la cama para desabrocharle el pantalón y bajarle la ropa interior.

Le daba bastante asco la idea de tenerlo tocándola, chupándola e incluso penetrándola. Dentro de toda la jodida situación, el pelear de nuevo se sentía bien, se sacaba la frustración golpeando estúpidos y endurecía la actual situación pensando en Evelynn. La única razón por la soportaría eso, otra vez, era para volver a estar con ella, saber que hizo todo para protegerla y, finalmente, reconfortarse en sus brazos.

-Ah...ing...- Akali sintió cuando el hombre entró en ella, no sentía en si placer pero sentía el roce y su cuerpo reaccionaba a la fricción.

Hoy era extraño, su cuerpo reaccionaba sintiendo más de lo normal. Antes podía mantener la cordura recordando por qué lo hacía, pero ahora imaginar a Evelynn mientras el hombre se movía dentro de ella confundía su conciencia y a su cuerpo reaccionando de sobremanera.

-Más...Ah... rápido...- exigió en un jadeo cerrando sus ojos. No se lo pedía al hombre que estaba con ella sino a la Evelynn que habitaba en su imaginación.

Zed obedeció sorprendido pero complacido.

-Ah... aahh... aah... - juraba que podía sentir a Evelynn en su cuerpo abrazándola, poseyéndola, la deseaba, la necesitaba. Quería tanto ser presa de sus perversiones que se imaginaba a la diva con el arnés follándola con fuerza, burlándose de ella al disfrutarlo de sobremanera. -Más... por favor...- suplicó a su dueña.

Zed solo disfrutaba de los pedidos, sabía que la chica estaba perdida en alguna clase de fantasía que él complacía y de solo pensarlo, se ponía más duro.

Acomodó a la chica sobre él, Akali hizo el resto moviéndose para complacer a la Evelynn en su mente. Jadeaba inaudible su nombre imaginando cuanto esta disfrutaría de ella moviéndose.

-Ah... aaaah... ah... -la ninja imaginaba en su mente como la diva le pedía que se moviera más, en su mente obedecía a los pedidos de la sirena. Se mordió el labio al venirse, quería gemir su nombre pero algo en ella la detuvo.

-Dulce niña...- fue lo único que murmuró Zed sonriendo complaciente al verla caer a un costado luego de que esta tuviera un orgasmo.- que maravilloso...

A Zed no le importó no haber acabado, haberla visto tener un momento tan placentero y tan personal valió cada segundo hasta el punto que terminó masturbándose viendo a la joven a su lado.

A los pocos minutos, Akali se levantó y mirando al hombre a su lado se decidió por tomar su ropa y largarse de allí. No sabía que le daba más asco, si el haberse tenido que revolcar con él o el dejarse llevar y haber tenido un orgasmo pensando en su amada sobre ese tipo.

Agradecía el no tener que pelear todas las noches porque tenía un día para recuperarse de las nauseas y los vómitos que le vendrían a continuación. Aunque eran molestos, habían empezado a disminuir en intensidad sin notar que su violencia iba en aumento.

***

Ekko no le preguntaba sobre lo que sucedía cuando peleaba porque el hecho de que se pasaba dos horas vomitando luego de volver de ellas, eran mas que suficientes para saber que Akali tenía sexo con ese tipo.

Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora