Capitulo 15: El país de las maravillas

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Pasaron varias semanas desde su encuentro con Evelynn. Se había centrado en su misión y no le dijo a nadie que había sido lo que sucedió esa noche. Incluso cuando Tae le preguntó, se negó a contestar por qué había llamado a su hermano.

No era de su incumbencia y no tenía que saber que había matado a una persona que se interpuso en su camino para llegar a la diva y follarla como deseaba con toda su alma. Sentir el rose de la piel de la diva, oírla jadear su nombre, sentir sus manos en su cuerpo otra vez, había sido como una dosis alta de la droga que ella necesitaba y eso había acallado su Voz interna que le insistía que tenía que desaparecer de la faz de la tierra a cualquiera que dañara a la sirena.

-¡¿Estas demente, Akali?!- indagó el descendiente cuando le dejó el diario en la mesa y le señaló una noticia.- ¡Esta fuiste tú!

Akali miró la nota.- ¿Tanto tardaron en encontrarlo? ¡Que horror de sistema...!- dijo esta con cierta frialdad.- Espero que... - "Evelynn no haya estado allí en ese momento..." pensó para sí. No le hubiera gustado generarle incordios a su amada.

-¡Lo sabía! ¿Qué demonios hiciste?- le insistió este de manera acusatoria.- ¿Quién demonios era ese tipo que lo mataste?

Miró la nota y contestó.- un tal Thomas Harper, aparentemente...

-Cínica.

La ninja se encogió de hombros como que no le importaba lo que dijera o pensara de ella.- se interpuso en mi camino, si no lo hubiera hecho estaría vivo... y no estaríamos teniendo esta estúpida conversación.

-¡Fuiste a ver a Evelynn!- le gritó al final Tae volteándose al verla irse y darle la espalda.- ¡Taki me dijo que le pediste las direcciones de todas sus propiedades en Nueva York! ¡Ese edificio es donde se encontraba ella! ¡Deja de ocultármelo cuando lo sé!

Akali se volteó rápidamente y lo agarró del cuello de la camisa con una fuerza descomunal al punto que casi lo sienta en la mesa, su enfado ya se había salido de control.- SÍ, fui allí porque la vi y no podía hacer otra cosa, necesitaba tocarla, necesitaba sentirla, necesitaba follarla y relajar mi mente finalmente... Gracias a ello es que ahora estamos tan cerca de cazar a Graves y a Twisted Fate con la ayuda de Qiyana. Gracias a ella puedo pensar otra vez. Cualquiera que se interpusiera en mi camino hacia ella era un incordio... y créeme cuando digo que, actualmente, creo que te estas volviendo uno, así que no me tientes, Tae... no me tientes... ¿Se entendió?- sentenció al soltarlo bruscamente.

El descendiente se acomodó el cuello de la camisa al momento que la ninja la soltaba, desvió la mirada y asintió. Lo rápido que Akali pasaba de estar tranquila a ser una arrolladora fuerza de destrucción era cada vez más violenta. Solo se preguntaba que demonios pensaba Evelynn para haberla visto y no terminar el ritual de una vez por todas, sin embargo prefirió no conjeturar, porque la única respuesta que le llegaba a la mente era terrible. Y esa era que a Evelynn le gustaba que Akali fuera así.

***

Qiyana estaba sentada en una mesa del club Ixaocán bebiendo shots de Tequila en un chupito mientras tonteaba con su teléfono celular. Era común para ella el beber tequila durante la tarde, algunos bebían té, ella bebía tequila. Además era una tradición de su familia que venía de su pueblo natal. Se reía viendo su teléfono.

-Este chico es un tonto...- decía para sí mientras contestaba los mensajes de Ekko. Akali había creado un grupo para los tres, debido que iban a estar en la misma banda. Al principio, no quería estar en el grupo y mucho menos hacer sociales más de las necesarias. Pero observando las tonterías que compartían entre Akali y él, le sacaban sonrisas y más de una vez terminó comentando videos y tonterías. Sin quererlo había despertado algo así como una urgencia de ver que era lo que escribía y compartía en el grupo.

Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora