Capítulo 13: Cuando los caminos se cruzan

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Todo el mundo la observaba caminando recta y arrogante como solía hacerlo, sin importar que había estado viajando durante treinta horas. Estaba algo cansada de tanto viajar, pero solo una idea la alimentaba. Mientras se acercaba a la puerta un hombre de traje se le acercó.

-Señorita Evelynn, su coche se encuentra por allí.- le dijo haciendo una reverencia. 

-Gracias.- sonrió de costado y lo siguió.

Al entrar, la esperaba una mujer, de pelo largo atado y anteojos pequeños que tenía en su regazo un portafolio y encima una carpeta.- Señorita, lo que me solicitó. - le dijo esta entregándole la carpeta.

-Muchas gracias, Rachel...- dijo Evelynn comenzando a pasar las hojas y leerlas. Esa demanda era estúpida, pero aparentemente no todo era inútil. 

-Lamentamos que tenga que apersonarse ante la corte.- le contestó la chica.- quiero que sepa que hicimos todo lo posible, pero el juez...

-Sí, sí... no importa.- le contestó la diva devolviéndole la carpeta a la chica mientras miraba por la ventana. Le entró nostalgia de estar allí. Desde hacía muchísimos años que no pisaba esa ciudad.

-¿Se encuentra bien, señorita?- le preguntó su compañera.

-Nada que te importe.- le contestó secamente la diva.- Llévame a mi apartamento.- le ordenó con cierto dejo de cansancio.

-Sí, señorita como usted diga.- se dirigió al chofer.- Ya oíste.

Este asintió sin decir palabra. 

En poco tiempo estaban en el puente, Evelynn sonrió viendo la Estatua de la Libertad, cerró los ojos y suspiró con cierto alivio. No entendía del todo por qué, pero el estar solamente allí le hacía sentir que, de a poco, podría tener algo de normalidad.

***  

Akali acababa de volver de su entrenamiento matutino mientras que Tae hacía el desayuno para los tres. 

-Hum... gracias, Tae.- le dijo Akali y fue directo al baño a darse una ducha para sacarse el sudor. Volvió rápidamente a sentarse a desayunar, tenía mucha hambre.

-¿Qué vas a hacer ahora?- le preguntó Tae.

-Hum... ¿creo que iré a comprarle un souvenir a Ekko, me pidió que le llevara algo?- dijo la ninja comiendo su plato de cereales. Miró a un costado a la chica.- ¿Quieres venir conmigo?

La chica se sorprendió y asintió con la cabeza, lo que hizo que Akali sonriera para luego terminar su desayuno.

-¿Y con respecto a lo otro?- le preguntó Tae, refiriéndose a las carreras, TF y Qiyana.

-Hum... Qiyana me dijo que ella se comunicaría conmigo cuando fuera necesario, por ahora no creo que deba acercarme más a ella. Sino levantaría sospechas...

-Bien pensado. Últimamente piensas más con la cabeza, Akali. Me alegra que así sea...- le elogió su descendiente con una sonrisa medio burlona.

-Gracias a ella.- le dijo señalando a la chica como algo natural.- el acostarme con ella me centra un poco.

La forma de hablar que tenía de la chica era totalmente inhumana, como si fuera un mascota o, peor aún, un objeto. Tae sabía que eso era la chica por ahora, un objeto con un propósito que dejaría de ser útil en algún momento y cuando eso pasase... bueno no quería pensar en eso.

-Ve a cambiarte que saldremos a pasear.- le informó la rapera a la chica terminando de comer y yendo a ver la tele al sofá mientras esperaba.

La chica no tardó en obedecer y salió a los apurones para cambiarse y estar lista lo antes posible así no hacía esperar a su captora o hacerla enojar.

Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora