Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]

Capítulo 44: Duelo de orgullos

Akali  pasaba de la ira a la depresión casi sin escalas y parecía haberse estancado en ese lugar, desquitándose a veces con Alice y otras solo la abrazaba esperando encontrar consuelo.

Pensó que jamás volvería a amar a nadie como lo había hecho con Evelynn y eso le rompía el corazón, porque jamás había dejado entrar a alguien como se lo permitió a ella.

Pero de la mano de esto, había alguien en particular que no iba a permitir que Akali cayera, no después de todo lo que habían pasado juntas y esa persona estaba ahora tocando la puerta de su habitación de hotel.

Alice abrió la puerta y al ver a una mujer rubia con orejas y cola de zorro la dejó entrar. 

Sin dar crédito a sus ojos, no pudo evitar sorprenderse del parecido de esta chica con la Evelynn de un tiempo atrás. Imaginó que había una razón para ello, pero prefirió no indagar en eso, no era el momento.

-Kali se encuentra en la habitación recostada. Creo que lo mejor será que espere afuera. Le dijo la chica.- miró a la puerta cerrada.- dile que volveré cuando te vayas, por si pregunta.

Ahri asintió y luego de ver que la puerta se cerraba detras de ella fue a llamar a la puerta de la habitación cerrada.

-Akali, soy yo, Ahri. ¿Puedo pasar?- preguntó sin recibir ninguna respuesta. Cerró los ojos y respiró profundamente antes de tomar el picaporte de la puerta y notar que estaba sin seguro, por lo que pudo entrar sin problemas.

Miró a su alrededor, que estaba todo a oscuras y se notaba el bulto de alguien hecho bolita en la cama.

-Kali.- volvió a llamarla pero esta no se inmutó mucho. Nunca lo comentó pero ella podía ver bastante bien en la oscuridad, quizas no tan bien como Evelynn, pero podía caminar con tacos entre la ropa tirada que estaba en el suelo sin pisarla y llegando al lado de la misma. Se sentó en la cama y sintió como el bulto se alejó de ella.

-No quiero hablar.- le dijo secamente la ninja.

-Si no quieres conversar está bien pero quiero que escuches.- le contestó manteniendo el mismo tono de voz en todo momento. Trataba que su enfado no se notara por su voz.

-¿Qué?

-¿Recuerdas cuando me comentaste cual era tu sueño?- le preguntó.

-Ese sueño está cagado...- le contestó la ninja, también recordando que su deseo de ser rapera y de llegar a ser famosa fue solo para estar a la altura de la mujer que había roto su corazón.

-No lo está.

-¡Sí, lo está! - gritó al fin, sentándose en la cama.- ¡Quería ser alguien para que Evelynn me viera de manera diferente, para que me reconociera como una igual! ¡Qué pudieramos empezar una relación! Y ella... a ella... yo...

-Evelynn no es ni una buena persona, ni una persona facil.- le aclaró Ahri.- Pero desde que estuvo contigo vi cambios en ella que no pensé que serían posibles. ¿Evelynn dejando trabajo a la deriva porque su pareja estaba internada? ¡Imposible! Ni cuando me enfermé yo lo hizo aunque sí se ocupó un poco de mi.

- ¿Eso que tiene que ver?- Akali la miró enojada.- todos me dicen que debería de reconocerle eso y la verdad que a mi me importa una mierda que lo haya hecho, nadie la obligó a hacerlo, yo nunca pedí eso, nunca le pedí que me salvara o que me ayudara o nada. Yo solo...

-Evelynn te quiere... - le contestó Ahri.- A su retorcida manera pero te quiere, daría el mundo entero por ti. No necesito que ella me lo diga, pero lo sé. Eve, nunca tuvo miedo a absolutamente nada... hasta que te conoció.- le aclaró con suavidad.- Siempre tuvo miedo a perderte.