Dicen por Ahí... [Rumores parte 2]

Capítulo 12: La Reina y la Leyenda

Akali había recibido una moto tuneada por dios sabría quien, pero la mierda esa corría como si hubiera sido preparada par un GP de motos. Tenía una potencia enorme y llegaba fácil a los 360 Km/h. La ninja no tenía problemas en controlarla y disfrutaba de la potencia y velocidad como hacía tiempo no lo hacía.

-¿Te gusta, Rogue?- le preguntó Graves cruzado de brazos, luego de que la viera dar una vuelta con ella.

-Sí, es poderosa...- le contestó con una sonrisa.- me gusta.

-¡Genial! - el tipo fue a palmarle la espalda. - entonces ya podemos ir a la carrera. Twisted Fate y yo iremos en el auto, tu síguenos.

Ella asintió y se volvió a colocar el casco para arrancar.

***

El evento se llevaba acabo en un lugar en el medio de un autódromo abandonado cerca de las afueras de la ciudad donde la música, los autos tuneados, las luces y como siempre las bebidas y sustancias ilegales no dejaban de circular en ningún momento.

Akali descendió y se sacó el casco, viendo como Twisted Fate saludaba a un par de personas que se encontraban en el lugar, otros se le acercaron reconociéndolo de sus travesías.

Le llamó la atención que se le acercara una chica de estatura baja, caderona y de tes morena, tenía el pelo blanco y su estilo era bastante aniñado pero de un carácter bastante fuerte por la forma en que le reprochó algo pero este solo movió su mano en señal de que no importaba, algo que hizo enfadar a la chica.

-¿Quién es esa...?- le preguntó A Graves que se había quedado cerca luego de estacionar el auto por su compañero.

-¿Eh? ¿La enana? - viendo que Akali asintió continuó.- Se llama Qiyana Queen, siempre le reclama una deuda.

-¿Le debe plata?- le preguntó Akali sorprendida pensando como podía ser que alguien como TF con negocios tan prolíficos debiera dinero.

-No exactamente, aunque en parte sí...- le explicó el barbudo rascándose la nuca.- nunca me contó que era lo que le debía, pero creo que por ahí venía la mano.

Akali encontró entonces algo que podía utilizar. Si esa chica tenía algo en contra de TF podía usarla, después de todo: el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

Su misión para esa esa noche era, entonces, lograr hablar con esa chica.

***

Las carreras se dividían en dos tipos, de autos y de motos. No se mezclaban y parecía que varios grupos tenían un corredor dedicado a cada competencia. Akali iba por parte del grupo de Twisted Fate, había corrido ya cuatro carreras y había ganado todas en su nombre.

Akali había atraído la atención de varios grupos que se encontraban allí y algunos la habían reconocido, el rumor de que que el monstruo con sed de sangre corrió rápido por el lugar.

-Veo que tienes historia en estas calles, Rogue...- le dijo Twisted Fate al acercarse a ella luego de escuchar los rumores.

-Sí, aunque no pensé que, pasados tantos años, alguien realmente se acordara.- aclaró Akali quitándole importancia.

El hombre sonrió y se acomodó su sombrero, que para la ninja era ridículo.- en las calles, mueres como un don nadie o vives lo suficiente para convertirte en leyenda.

-Profundo, bro...- le dijo Graves con una sonrisa de costado.

-Como tu digas, Fate...- le contestó la rapera encogiéndose de hombros, sinceramente no le importaba mucho y menos viniendo de él.