Capítulo 6

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Llego a mi trabajo y realizo una de las sesiones con el joven George, estuvimos hablando sobre sus sentimientos y actitudes que adopta en la presencia de sus amistades, tenemos que trabajar en ello. Aun así estoy feliz por él, pudo expresarse con sus padres en las semanas en las cuales no asistió por tema de su viaje familiar. En esta sesión que tuvimos George estuvo agradecido conmigo, por incentivarlo a expresar lo que siente, pero como le dije, él mismo tiene que agradecérselo, él ha dado el segundo paso.

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Al llegar a casa dirijo mi paso a la cocina para beber una taza de té, al prepararlo me siento en el sofá, solo miro fijamente el suelo, para así llegar al estado de un profundo pensamiento. Mentiría si no dijera las ganas que tenía en ese momento de agradecerle de nuevo a la señorita Topaz, sobre la ocasión que tuve en Pop's con el tal "Tom boy", y como ella llegó a defenderme, sinceramente, al verla ahí sentada en el viejo sillón de cuero, con su expresión fría al responder mis preguntas... No se parece nada a la sonrisa que mostró esa noche al decirle "gracias". Aun así no podía haber sacado el tema de la nada, era la sesión de ella, no la mía.

- Llamada entrante -

— Betty ¿Qué sucede?

— Cheryl abre la puerta, el helado se está derritiendo y la pizza ya debe estar a temperatura ambiente.

—  ¿Estás afuera de mi casa?

—  No, por supuesto que no, estoy en París disfrutando la vista de la Torre Eiffel. - Irónica. - Ya abre la maldita puerta. - luego de cortar la llamada, voy directo a la entrada.

— Adelante - Digo observando el rostro de la rubia.

— Por favor, no me trates como a uno de tus pacientes - Dice mi prima aun en el marco de la puerta.

— Está bien, pasa perra - sonrió.

— Permiso perra. - contra ataca.

Cooper aún seguía con sus anécdotas de cuando ambas asistíamos a Riverdale High, y como yo era un pedazo de mierda con ella.

— Realmente quería ser parte de las Vixens, pero a mi mamá no le agradaba la idea. - Dice con un tono triste.

— Al final lo conseguiste, ¿recuerdas?

— Sí, me desafiaste a una batalla de baile y te gané.

— Ni lo menciones.

— Cierto, te caíste en la voltereta.

— Lo sé Betty, tuve que usar muletas.

— Lo recuerdo, aún con las muletas dabas lo mejor para dar tu entrada en los pasillos.

—Era una idiota en esos tiempos.

— Concuerdo.

— Hey. - La reprendo con mi expresión.

— Oh, mira la hora tengo que irme - Dijo levantándose del sofá.

— Excusas - Le digo.

— Claro que no, Cher mira el reloj - Al verlo este indica las 1 PM, mierda mañana estaré como un zombie.

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— Buenos días, señorita Blossom - El portero de la empresa me saluda con una sonrisa rutinaria.

— Buenos días - Respondí rápidamente. Mierda estoy atrasada.

Al llegar frente del ascensor apretó veloz el botón, al abrirse las puertas puedo observar a mis compañeros, con una sonrisa amarga saludan en el momento que entro a la caja de metal. Las puertas se abren por segunda vez para darle la bienvenida a otra compañera. Maldición esto me está sofocando, y como si el objeto leyera mis pensamientos, las puertas abren nuevamente para darle la pasada a otro ser humano.

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