Quiero Ser Parte De Ti

Capítulo 24

- Quédate quieta. - Demando la ojos cafés.

- Tengo mucho calor.

- Lo sé, Toni, pero debes aguantar un poco más.

- Esperaste mucho por esto, ¿cierto? - Inquirió con una sonrisa ladina.

- Por supuesto, no sabes cuánto; me es difícil tenerte acá en mi casa, paseando por allí con tus cortos pantalones y esa blusa. Eres hermosa, no podía dejar pasar esta oportunidad.

La morena le regalo una gran sonrisa, le gustaba que Cheryl hablara de tal manera.

- ¿Terminaste?

- Espera un poco más... Listó.

Antoinette se acercó hasta Blossom, analizando con detenimiento el retrato que su pelirroja había dibujado y pintado por ella, por su Cheryl.

- Es hermoso. Valió la pena estar una hora sentada en la ventana. ¿Cómo hiciste los rayos de luz?.

- Es solo técnica. - Respondió observando a la morena.

El retrato de Antoinette es simplemente bello, sus ojos color chocolate brillan, sus labios carmesí levemente abiertos, su cabello castaño brillante y claro por causa de los rayos del sol entrando por la ventana.

- Entiendo, eres una gran artista Cheryl Blossom. - Comento sentándose en las piernas de la más alta.

- Y tú una gran modelo Toni Topaz.

La castaña acercó sus labios a los de la contraria, besando estos con cariño y delicadeza.

- ¿Qué es C.B.? - Inquirió mirando las letras en la esquina derecha del lienzo.

- Son las iniciales de mi nombre, Cheryl Blossom. - Informo escribiendo otras letras.

- ¿TT? Oh ya sé, Toni Topaz.

- Correcto. - Felicito la de piel blanquecina. - TT. - Pronuncio con ternura.

- Me gusta. - Confesó.

- Sí que estás caliente. - Dijo la colorina posando su mano en la mejilla de Toni.

- ¿Caliente? ¿A qué te refieres con caliente? - Pregunto con picardía.

La pelirroja dio una leve carcajada. A veces Antoinette tendía a expresarse de una forma descarada, sin embargo, aun así le gustaba.

- No juegues de esa manera conmigo,Toni, no conoces todavía esa parte de mí.

- Tú tampoco conoces esa parte de mí... ¿no sientes curiosidad por hacerlo?.

Los mofletes de Cheryl se tornaron de color salmón, delatando de inmediato a la profesional.

- Debo admitir que sí. - Verbalizo avergonzada.

- Tranquila, yo también soy curiosa cuando se trata de ti. - Confeso.

Los toques de la puerta interrumpieron la atmósfera de las féminas, haciendo que ambas se separaran.

- ¿Esperas a alguien? - Pregunto la más baja.

- No, que extraño. - Nuevamente volvieron los toques.

- Quédate aquí, yo abriré. - Dijo saliendo de la sala.

Abrió la puerta, encontrando fuera de su casa un hombre con una aburrida expresión, observando a la pelirroja, esperando de ella alguna reacción.

- ¿Señorita Cheryl Blossom?.

- Sí, soy yo. ¿Qué se le ofrece?.

- Este paquete es para usted, por favor firmé aquí. - Indicó. - Gracias.