Quiero Ser Parte De Ti

Capítulo 30

- Mamá. - Llamó la colorina desde las escaleras.

Bajo estás al no escuchar responder a su madre.

- Princesa, tu mamá salió a comprar. - Informó apagando el televisor.

- ¿Hace poco?

- Sí, ¿por qué?, ¿querías encargar algo? - Inquirió.

- No, solo que no encuentro mi celular, lo había dejado por acá anoche.

- Taran, magia. - Respondió su padre mostrando el teléfono de la pelirroja.

- Gracias. - Dijo tomando el aparato.

- ¿Algo nuevo? - Pregunto al ver a Cheryl con su mirada fija en objeto.

- No, nada nuevo. - Expreso sentándose al lado de su creador. - ¿Qué veías?

- Una película sobre un detective.

- ¿Estaba interesante?.

- No tanto. El hombre esperó unos segundos antes de volver a hablar. - Cheryl. - Nombro observando a su hija.

- ¿Sí?

- Te vi.

- ¿Qué?

- Era ella cierto; la chica del restaurante, es Antoientte.

La profesional se sorprendió, no sabía que su padre las había visto, ella creyó que fue precavida al momento de ir al cuarto de baño.

- ...Si era Toni. - Afirmó.

- Fue una coincidencia encontrarse, supongo.

- Así es. Ella y yo hablamos sobre nosotras y lo que estamos pasando.

- Entiendo. ¿Cómo está?.

- Ella está triste por lo que sucedió.

- Es lamentable princesa. ¿Cómo estás tú?

-... Intentando mantenerme tranquila y estable. Feliz porque ustedes están aquí, pero apenada cuándo pienso en ella.

- Ven aquí. - Abrió los brazos para recibir a su hija. - Todo estará bien princesa, solo debes esperar a que el tiempo solucioné esto.

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- Aahg. - Se quejó por estar aburrida.

Se levantó de la cama y se encaminó a su escritorio, estaba buscando algo para acabar con el aburrimiento, encontró su "play station vita" y para matar el tiempo comenzó a jugar con esta.

- Señorita Antoinette, ¿va a comer en su habitación o en el comedor? - Pregunto la cocinera.

- En mi habitación por favor. - Respondió apagando el juego.

- Bien, en diez minutos le entrego su cena.

- ¿Cena?. - Habló consigo misma.

Se encaminó a la ventana, miro el cielo y sí, es de noche, paso demasiado tiempo en la tecnología, se reprendió por estar acostada todo el día, había perdido muchas horas sin hacer algo importante. Suspiro y observo el cielo, quedo un buen rato pensado con su mirada fija en el azulado.

- Hola mamá. - Saludo.

Hace mucho que no habla con su madre, dejo ello a la edad de veinte años. Sintió culpabilidad al recordar que no había ido a visitar la casita, las flores deben estar marchitas.

- Perdón; por todo mami. Nunca quise que fuera así.

La castaña continuó conversando con su madre, relatando las historias que no le había contado antes. Hablo sobre Cheryl, no sabía si su madre estaría de acuerdo, pero alejo ello de su mente, ya que recordó las palabras que le había dicho cuando era una niña.