Capítulo 11

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Puso en marcha el objeto de metal, iba a una velocidad que podía preocupar a cualquiera, pero es domingo, así que no había tránsito de autos y menos de personas. Quería llegar lo más pronto posible. Las palabras de la psicóloga resonaban en la mente de Antoinette, intentó ignorar estás, pero falló, la voz de Cheryl seguía presente relatando los hechos de la fiesta. La voz de la psicóloga empezaba a disminuir. Llegó la presencia de los recuerdos de la festividad. Dolía, cada vez las imágenes se hacían más claras en la mente de la morena. Intentaba concentrarse en el camino, ya estaba cerca el final de la trayectoria.

Estacionó la motocicleta rápidamente, con pasos largos llegó al portón para abrirlo con fuerza. Tenía que hablar con su padre. Al llegar al living una persona llamo su atención, el hombre estaba conversando con el creador de Antoinette, estos observando la repentina llegada de la primogénita.

- Hija, ¿Qué haces aquí? - Preguntó acercándose a la castaña.

- Necesito hablar contigo.

- ¿Ahora? Estoy en un asunto junto al señor Robert. - Antoinette analizó al hombre, este lucía familiar. Su rostro, esos ojos los había observado antes.

- Pero podrías esperarme en el despacho - ofreció su padre. -Antoinette no escucho la propuesta de su inventor, estaba completamente concentrada en el de cabellos negros, lo había visto antes, ¿Pero dónde? ¿Por qué le interesaba saber del colega de su padre?

- ¿Cuál es su apellido? - Preguntó a dirección del hombre pelinegro.

- Robert Sinclair, Un gusto conocerla.

-Antoinette apretó sus puños, necesitaba controlarse, intentaba pensar que era solo una coincidencia.

- ¿Tiene hijos? - Interrogó. Su padre estaba confundido, no entendía lo que estaba sucediendo, ¿Por qué su hija tenía el interés de saber la vida de su colega?

- Tengo un primogénito, ¿A caso esta interesada en conocerlo?

- Pregunto con una ladina sonrisa.

- ¿Cuál es el nombre de su hijo? - Ignoro la pregunta. Ella solo quería saber si solo era una coincidencia.

- Nicolás Sinclair. - Nombro sereno.

Los recuerdos volvieron, la voz de Cheryl presentándose de nuevo en su mente. Reminiscencia haciendo aparición en su cabeza, recordando todos los hechos de esa noche. Antoinette solo estaba sumergida en su memoria, los acontecimientos golpeaban cada vez más su cráneo, provocando furor en ella. Su vista fue directo a su padre y de reojo al hombre.

- ¡Él intentó violarme! - Alzo su voz, haciendo que su garganta doliera por tan inesperada revelación. Los hombres estaban estáticos por la reacción de la castaña. No sabían a lo que se refería Topaz se acerco a su primogénita, quería entender el por qué de las palabras pronunciadas.

- Antoinette, hija ¿No entiendo que estás..?

- ¡El hijo de tu colega intento violarme! Papá, el hijo de puta quería abusar de mí - Interrumpió con ira.

El invitado estaba confundido, con su ceño fruncido intentaba comprender que buscaba ganar la morena con tal “mentira.” Su hijo sería incapaz de abusar, violar, o causarle daño a una mujer, según este.

- Mi vida cálmate. ¿Estás segura de lo que dices?

- ¡¿Qué me calmé?! Es en serio, ¿Lo estás defendiendo?

- No, mi cielo, es solo que… - El padre de la castaña tomo una pausa, temía por la reacción de su hija. Había escuchado rumores nada agradables, su niña, la cual siempre considero una señorita, ya no lo era.

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