Quiero Ser Parte De Ti

Capítulo 4

Ya en mi hogar voy directo a la ducha. Al terminar de vestir mi pijama me acomodo en mi cama para luego cerrar mis ojos y dejar que el silencio de mi habitación me consuma.

Han pasado días de mi visita a la “casa” del señor Topaz. Antoinette no ha asistido a las sesiones, y a su padre no lo he visto en la empresa. Estos últimos días he tenido juntas con el joven George, también he salido a pasear con Betty, fuimos al lago "Sweet water" para recordar antiguos recuerdos que pasamos en la secundaria.

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Saco todos los materiales para realizar alguna obra de arte. En mis años de adolescencia pasaba dibujando y pintando, es un talento que mi abuela nana Rose me heredó. Al tener el lienzo frente a mí y la pintura en la paleta pienso que debería hacer… Antes era muy buena dibujando rostros, espero no haber perdido la técnica. Paso el pincel nuevamente, intento que quede lo más prolijo. Al terminar observo mi creación, no me gusta, no es como lo tenía planeado. Guardó el cuadro en mi habitación, no lo quiero desechar, cuándo vuelva hacer otra creación las voy a comparar.

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Al despertar realizo mi rutina de todos los días, ya saben, ir al baño a realizar mi aseo personal, ir directo a la cocina para desayunar, salir de casa y por último pero no menos importante irme a laborar con vocación.

— Señorita Blossom, una de sus ex pacientes está esperándola.

Al llegar a la empresa una de las recepcionistas detiene mi caminar para comunicarme lo sucedido.

— Dígale que pase a mi oficina por favor - Digo amable. Ya en mi escritorio sacó de uno de los cajones mi libreta, cierto hoy tengo cita con la señora Ruth, con todo lo que ha sucedido en estos días me he olvidado de mis asuntos pendientes.

— Permiso.

El sonido de la puerta abriéndose por la señora Ruth me hace salir de mis pensamientos. Ella entra con una humilde sonrisa y un ramo de rosas en su mano derecha.

— Adelante señora Ruth, me alegro verla, ¿Cómo ha estado?

Le pregunto, ella toma asiento en aquel sofá donde semanas atrás relataba su problemática.

— Muy bien señorita y todo gracias a usted - Declaró, entregándome el ramo de rosas, el cual recibo agradecida.

— Claro que no, usted pudo conseguir dejar atrás su inconveniente, así que debe darse las gracias a usted misma. - Manifiesto sincera.

— No lo habría logrado sin su ayuda jovencita - Menciona aún con su sonrisa.

Luego de hablar y contar anécdotas la señora Ruth se despidió. Su hija la invito almorzar, me alegro de que esté pasando tiempo con su familia.

— Señorita Blossom - Habla la recepcionista al otro lado de la puerta.

— Dígame.

— El jefe quiere hablar con usted.

La puerta de su oficina causa escalofríos en mí con solo mirarla. Doy dos golpes a la puerta, está de inmediato es abierta por la cabeza de esta empresa, con su mirada indica que pase a aquel lugar donde han salido distintas personas con restos de lágrimas en sus mejillas. Al entrar veo que el señor Topaz está sentado en uno de los sillones de cuero.

— Buenos días - Dirijo mi saludo a ambos.

— Buenos días, señorita Blossom, recuerda al señor Topaz.

El nombrado se levanta para estrechar su mano, la cual recibo al instante.

— Por supuesto que sí jefe - Digo afable.

— Un gusto volver a verla - Expresa con una sonrisa.

— Igualmente, Señor Topaz.

— Topaz se presentó hoy porque tiene un asunto que conversar con usted - Informa con brevedad. Miró al señor Topaz, ya que está por hablar.

— Señorita Blossom, hoy es el día.

Y con esas simples palabras recordé lo que habíamos conversado aquella tarde en el almuerzo.

"Flashback"

— Mi hija iba a acompañarnos, pero ocurrió un percance. - Expuso con decepción.

— Oh, no sabía que ella asistiría.

— Quería que la conociera, ya sabe, para qué sepa quien la ayudará en su dilema.

— Entiendo, y así será, tal vez no hoy, pero si otro día, el cual usted permita por supuesto.

"Fin del flashback".

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Ahí me encontraba, sentada en el living de la gran mansión, mirando alrededor de cada esquina, sí que su hogar está bien decorado. Me siento nerviosa, no sé mucho de la joven, apenas sé su nombre, y su edad y apariencia la desconozco.

— Antoinette, por favor no seas irreverente.

Desde el primer piso puedo escuchar como en el segundo el señor Topaz discute con su hija, debe ser por mi presencia.

— No necesito una psicóloga, puedo resolver mis problemas por mi cuenta.

Sigo sentada en el cómodo sofá, no sé si debería intervenir, mejor no, terciar entre ellos podría provocar que la discusión pueda volverse dificultosa.

— Hija por favor, necesito que confíes en mí. La Señorita Blossom te ayudará, es una excelente psicóloga. Hazlo por mí.

Luego de esa plática ocurrió un tranquilo silencio. Llevan mucho tiempo en el despacho, deben estar conversando adecuadamente sobre el tema. Creo que han pasado treinta minutos en la oficina.

El hombre desciende la escalera con una triunfadora sonrisa, luego se encamina hacia mí para empezar hablar.

— Señorita Blossom, hoy cenaremos junto a mi hija Antoinette. - Comunicó feliz.

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Hola, me presento; soy 21secretslove y como pueden observar soy la escritora de esta historia. Es mi primera vez creando y relatando, así que me gustaría saber que opinan, es muy importante su opinión para mí, ya que son los que están leyendo. Gracias por los votos y espero que sigan la lectura ☺.