Con brusquedad fue sacada del automóvil, sin su consentimiento fue agarrada. Los grandes hombres dieron aviso de su llegada, de inmediato el portero abrió el portón, observo con asombro y preocupación a la señorita, está forzando hacer liberada por los músculos del guardia, pidiendo auxilió con su mirada.
El viejo iba al frente, indicando los pasos de los maceteados, caminando por el largo pasillo, hasta así poder llegar a la oficina del jefe. Dos golpes fueron dados a la puerta, la voz de Topaz les permitió el acceso.
- Señor Topaz, buenas tardes. - Saludo con una sonrisa.
El de ojos marrón analizo al viejo que estaba en su presencia. Le había molestado la sonrisa confianzuda.
- Dime buenas tardes cuando Antoinette esté aquí, de lo contrario no tiene nada de "buenas". - Verbalizo con amargura.
- Entonces si son buenas tardes - Repitió. - Pasen.
Con esa simple palabra logro que entrarán los guardias, ambos tomando un brazo de Antoinette.
- ¡Suéltame idiota!
Su padre estaba estático, estaba al fin su pequeña de vuelta en su hogar.
- Suéltela. - Mando con autoridad su creador.
Al instante soltaron a la morena, el terror que les provoca Topaz era inexplicable.
- Creo que es...
- ¡Silencio! - Alzo la voz. Interrumpió al viejo, el cual intentaba modular.
Con pasos suaves y firmes a la vez se acercó a Antoinette; esta retrocedió dos pasos, indicando que no lo quería cerca; Topaz comprendió al momento de ver la acción, conocía los gestos corporales de su pequeña.
- ¿Qué es eso? - Pregunto. Nadie respondió al ver donde tenía posada la vista el jefe. - ¿Nadie responderá? - Inquirió con poca paciencia.
- Señor es-es que la señorita no quería colaborar... - Sus nervios lo delatan al pobre guardia.
Analizo al hombre maceteado con una rápida mirada, sabía que solo eran excusas baratas. Respiro lo más hondo que sus pulmones le permitirían, y al exhalar ya estaba teniendo una breve conversación por el teléfono.
- Permiso. - Dijo el joven.
- Johnson. - Nombro Topaz. - Lleva a Antoinette a su habitación y mantén seguridad alrededor. - Mando.
- Si señor Topaz.
Solamente estaban los cuatro, el viejo, los dos guardias y el jefe, señor Topaz.
- ¿Viste las marcas rojas en los brazos que tiene mi niña? - Le pregunto al viejo.
- Ella...
- ¡Responde!
- Si señor Topaz, las vi.
- Sí. Ahora quiero saber quién de estos dos hijos de p*ta lo hizo.
Los guardias están temblando, ellos sabían que el hombre de ojos color marrón, cuál chocolate amargo, es capaz de hacer.
- ¿No responderás?, ¿A caso ambos te chuparon la polla, para que guardes silencio?.
- No señor Topaz...
- Entonces responde, por qué si no lo haces, adivina quién saldrá sin vida de aquí.
- Ambos, los dos lo hicieron. - Expuso.
- Eso era todo lo que tenías que decir. Ahora fuera, antes de que me arrepienta de dejarlos con vida.
- Pero mi cheque...
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Quiero Ser Parte De Ti
RomanceAntoinette Topaz, 24 años. A tan poca edad sufre de problemas personales, logrando tener que socorrer al psicólogo, cuya última opción le desagrada. Cheryl Blossom, 25 años. Nacida en una familia prestigiosa, pero a ella no le interesa depender de s...