Todos los psicólogos fueron llamados para una reunión; el jefe necesita darnos una charla sobre la empresa y lo que se realizará en unos días. Sinceramente no quiero asistir a ningún sitio que involucre trabajo, ya que en mi día de descanso realizarán la junta de psicólogos.
Al terminar de poner mis tacones tomo mi bolso y voy directo a mi auto. Al llegar al tedioso lugar me aseguro de saludar tanto a los funcionarios como a mis compañeros. Y ahí estaban todos charlando, riéndose, y apostando dinero sobre quién logra ser el primero en rehabilitar a sus pacientes. Me decepciona los psicólogos que apuestan, los pacientes son seres humanos, no objetos.
— Señorita Blossom buenas noches, ¿cómo está? - Dice el jefe con una sonrisa.
— Bien, gracias por preguntar.
— Me alegro, ¿Disfruta la fiesta?
— ¿Fiesta? ¿No era una junta? -Pregunto intrigada.
— Jajaj así les digo a las “juntas“. Lo olvidaba, quiero que conozca a uno de sus compañeros - Hace una seña para que lo siga.
— Señorita Blossom él es Nick Sinclair, graduado de la universidad de Harvard al igual que usted.
Gregorio nos presenta, al saludarlo con un apretón de manos este da una mirada a mi cuerpo con una sonrisa ladina, lo cual me hace sentir incómoda.
— Un gusto, señorita Blossom, el jefe me ha hablado mucho de usted - Dice él tal Nick Sinclair.
— El gusto es mío señor Sinclair - Respondo con una falsa sonrisa.
Nos quedamos conversando treinta minutos. El jefe repetía a todo momento que no podía creer que el señor Sinclair y yo no sabíamos de la existencia del otro, por mi parte me da igual si lo conozco o no.
— Ya es hora - Informa la cabeza de la empresa con una ansiosa sonrisa.
— ¿Hora para qué? - Pregunto, ya que no tengo idea de lo que sucederá.
— Es hora de que las Pussycat se presenten a dar su show - Responde Sinclair emocionado.
Las luces se apagan para que solo la iluminación se centre en el escenario, mejor dicho en una chica delgada y pelinegra. Al breve momento que la chica voltea todos los focos de colores se encienden alrededor de la escena presentando a dos chicas más detrás de la protagonista. Todas están vestidas con un traje de gato, ahora entiendo el nombre de su banda. La voz principal es realmente poderosa. Miro alrededor, todos están felices por la presentación, en unos segundos les cambio la expresión de emoción a sorpresa, observó a la misma dirección en la cual todo están concentrados. Se encontraba cantando con una hermosa voz dulce y potente a la vez, Antoinette está al lado de la pelinegra, opacando con su voz y belleza a la mujer con rizos negros.
— Es hermosa - Afirma Sinclair para sí mismo. Con una cara de estúpido se concentra en los movimientos corporales que realiza Topaz al bailar.
— Cierre la boca, se le está cayendo la saliva. - informo seria.
— No soy el único - Dice mirando la comisura de mi labio. Al pasar mi palma esta tenía rastro de mi saliva deslizándose hasta mi mentón. Limpió rápidamente para luego ignorar al presente y fijar mi vista nuevamente al escenario. ¿Qué está haciendo Antoinette aquí?
Al terminar la presentación el hombre se retiró, lo cual me alegro al instante, para ser sincera no me gusta su presencia. Enfocó mi vista al escenario, ya no están. Busco a mi alrededor la mesa de cóctel, pero encuentro algo que no me gusta para nada. Antoinette y Sinclair están conversando cómodamente, esto hace que me acerque un poco hacia ellos. Están charlando sobre cosas banales, no hay mucho interés en Topaz por juzgar la expresión en su rostro, posó de reojo mi vista en ambos, el de cabellos con rizos le ofrece una copa de vino, el cual mi paciente recibe sin vacilar, y de un solo movimiento traga todo el líquido.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Ser Parte De Ti
RomansaAntoinette Topaz, 24 años. A tan poca edad sufre de problemas personales, logrando tener que socorrer al psicólogo, cuya última opción le desagrada. Cheryl Blossom, 25 años. Nacida en una familia prestigiosa, pero a ella no le interesa depender de s...