Capítulo 10

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La pelirroja se encontraba en el escritorio de su sala de estar, junto a su taza de té, escribe en su libreta las actitudes, respuestas y problemas que tiene el paciente. En su día de descanso tiene que trabajar, ya que no estuvo enfocada en sus horas de trabajo, en el progreso de su paciente Georges, ¿El motivo? Su paciente Antoinette, la cual la persigue hasta en sus horas de sueño, provocando que la psicóloga compre pastillas para dormir, la mujer de tez morena no deja que concilie el sueño.

Al día siguiente el pueblo de Riverdale tiene una brisa más fría de lo normal, el clima haciendo presencia para advertir que el invierno se acerca. La mujer de castaños cabellos y reflejos rosas se levanta con pereza de su cómoda cama, no se encuentra su amiga pelinegra o como a Antoinette le gusta nombrarla para sus adentros un “escape momentáneo”. Al llegar al mesón saca un tazón y de paso la leche y cereal, ella no tiene apetito ni ganas para preparar un desayuno uniforme.Observa el reloj, este indicando que es hora de salir de su departamento y conducir hasta el estudio de su compañera.

Estaciona al fin su motocicleta, pensó por un momento que no llegaría a tiempo, ya que su transporte necesita petróleo.

- Al fin, ya estábamos por irnos - Dice la delgada chica. Está acercándose a Toni para abrazarla en forma de saludo.

- Siento la demora, ya sabes…

- No me digas, ¿La alarma no sonó?

- Algo así, pero bueno. ¿Qué dijo el caballero?

- Nos felicitó, le encantó el show, en especial la presentación y escenografía. Aparte mencionó que muchos quedaron encantados por una morena de rostro angelical, pero ambas sabemos que eres una diablilla Toni. - Opina con tono burlón.

- Comprendo Josie, pero tú tampoco te quedas atrás - Aclara.

- Hey Josie, ya es hora. - Anuncia un chico subiendo a un automóvil.

- Ya entendí. - Responde. - Bien Toni, lo prometido es deuda. - La de cabello rizado saca de su billetera unos dólares, los cuales Toni recibió y guardo en su chaqueta.

- Un gusto hacer negocios contigo, y si a la próxima presentación una de tus gatitas no se presenta, ya sabes a quién acudir. - Ofrece poniéndose su casco.

- Seguro qué querrías dar otro show con las Pussycat’s, luego todas las hormonas se alborotan, y así aprovechas de pasar un tiempo a solas con un hombre tan guapo como el de la vez pasada. - Ríe al finalizar sus palabras.

- No entiendo Josie, ¿A qué te refieres?

- ¿Cómo que a qué? La noche de la fiesta, estabas coqueteando con un hombre de rizos negros, luego se fueron a no sé dónde. Pero al final te vi en los brazos de una pelirroja, ella te subió a su auto, y ni siquiera te despediste de las miembros o de mí. - Le dice con indignación. - Tú sí que sabes divertirte Toni. - Menciona con una juguetona sonrisa.

- ¡Josie! Llegaremos tarde. - Informa por segunda vez el chico desde el auto azul.

- ¡Allá voy! Nos vemos Toni.

- Se despide dirigiéndose al convertible. Antoinette quedó pensativa, intentaba procesar toda la información dicha por su compañera, ¿En qué momento coqueteo con un hombre? Y ¿Por qué una mujer la había llevado en un auto? Era demasiada información para procesar.

Condujo hasta llegar a la estación y así poder alimentar a su apreciada motocicleta, la joven no se dio cuenta de que llenó más de lo normal el objeto, logrando así entregar todo el dinero que cobró hace minutos atrás. Su mente estaba sumergida en la conversación que tuvo con la protagonista de la banda. Al llegar a la puerta de su casa entro con la intención de volver a su habitación y recuperar las horas de sueño que había perdido. Observo unas maletas en la sala de estar, se dirigió a su cuarto y vio que la pelinegra estaba arreglando algunos detalles de su ropa frente el espejo, la trigueña miro a Topaz con una expresión que demostraba una especie de aburrimiento y tristeza mezclada en su rostro.

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