Cap 34

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¿Reposar? ¿estado? Dulce miro aturdida a aquel hombre desconocido.

-No entiendo.

Ella intento levantarse pero Luz se lo impidió.
-Tiene que reposar unos días y comer mas, ahora son dos, no se descuide.

-¿Dos? -Dulce cada vez estaba mas confundida, apenas podía con su cuerpo y mucho menos adivinar los acertijos de ese tipo.

-Si señora, esta usted embarazada, felicidades.

-No... -Ella miro a la sirvienta que seguía a su lado, Luz asintió sonriente- No... no, no puede ser.

El doctor se acerco a ella.

-Es mejor darla un calmante esta muy nerviosa.

Preparando una aguja se acerco a Dulce.

-No, no puedo estar embarazada, yo... no podía.

-Luz me contó su experiencia, pero señorita Dulce, los milagros existen y este fue uno de ellos.

Dulce se echo a llorar abrazándose a Luz, la asistenta la meció en sus brazos hasta que el calmante hizo efecto.

**
A kilómetros de allí, una puerta se abrió, dando paso a la luz del día, alejando la oscuridad de aquel lugar.

El se levanto y miro a la persona que estaba allí delante de el.

-¿Que quieres ahora? -Dijo resignado.

Sin contextar le pego un puñetazo en la nariz. Él, aturdido se intento levantar para defenderse pero dos hombres desconocidos entraron, le sujetaron uno a cada lado y el otro hombre descargo su furia sin que el se pudiera defender.

**
La oscuridad la inundaba, sentía un vació tan grande, antiguas risas en la cama, dolor, lagrimas que no dejaban de salir, una casa situada entra la playa y la montaña, el... su amor en la cárcel.... gritándola que no quería volver a saber de ella... un malestar... y... un bebe.

Dulce despertó sobresaltada, con el rostro bañado en lagrimas y el camisón pegado a su cuerpo por el sudor. No podía parar de llorar, la dolía tanto el corazón.

Un bebe... un bebe de Christopher. Empezó a llorar desconsolada. ¿Tristeza o alegría?

Tenia que contarle a Chris, el tenia que saber. Aunque no quisiera saber de ella, ya cometió ese error una vez y se arrepintió toda su vida, no podría volver a ocultárselo.

Se intento levantar y en ese momento llego Luz, dejo una bandeja junto a la cama y ayudo a Dulce a levantarse. La sirvienta la ayudo a asearse y vestirse, también la llevo unas galletitas saladas para evitar el malestar matutino de las mañanas.

-Luz... -Dijo Dulce mientras la sirvienta la peinaba.

-Dígame señora.

-¿El lo sabe?

-No señora, el medico no dijo nada y yo no lo haré.

Dulce suspiro aliviada.

-El no se puede enterar.

La sirvienta la sonrió cómplice. Ella la entendía, sabia todo lo que Alfonso la había echo y Dulce sabia que podría confiar en ella.

**
Dulce llevaba varios minutos esperando, ¿Por que tardaba tanto? Nerviosa se acariciaba sin cesar aquel lugar que cada día crecería mas y mas, un hijo de Chris... Esta vez nadie impediría que tuviera su hijo.

La puerta se abrió, apareció una persona cubierta totalmente, el gorro de la sudadera que llevaba le cubría toda la cara. Sin hablar se sentó frente a ella.

-¿Chris? -Susurro Dulce aterrorizada.

-Por Dios... ¿No me puedes dejar ya en paz? -Dijo el a través de la ropa que lo cubría, ni siquiera se veía su boca, su rostro era una débil sombra.

-¿Por que vas así? -Dijo ella ignorándolo.

-No es asunto tuyo. Largate de aquí... -suspiro, tomando fuerzas para lo que iba a decir- te... te odio.

𝖀𝖓𝖋𝖆𝖎𝖙𝖍𝖋𝖚𝖑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora