CAPÍTULO 13

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Información

Elizabeth Grace

Estaciono frente al parque, me bajo y camino hacia el interior. En este parque fue donde Brenda y yo nos conocimos, o más bien nos vimos por primera vez. Ella aún no había entrado en mi empresa a trabajar cuando nos vimos, yo tropecé con ella, terminamos debajo del agua y casi sufriendo hipotermia. Irreal, sí, lo sé. 

Desde que conozco a Brenda nunca la he visto con alguna pareja, o tal vez sí y no lo recuerdo o tal vez solo mantiene sus relaciones amorosas lejos de mí. Creo que, como amigas, aún nos queda mucho territorio por recorrer, yo la he defendido tanto como ella a mí, y nos hemos apoyado mutuamente, pero creo que a veces llega cierto grado donde alguien apoya más que el otro y te sientes en deuda, de alguna forma. 

Muchas veces he deseado no tener a nadie conmigo, es decir algún amigo o amiga, establecer una amistad, una relación. No sé la verdadera razón, pero siento que con el pasar del tiempo una puede llegar más lejos que la otra y habrá envidia en cierto grado, sin embargo luego recuerdo que de pasar eso significa que ahí no era. Además con Brenda todo es distinto, ella sabe como soy y lo tanto que he triunfado, y si llega a sentir algún tipo de envidia o algo simplemente lo deja pasar, o me lo dice y lo arreglamos juntas. Ambas somos raras a nuestra manera, pero si nos conocimos de manera rara, ¿qué se espera de nosotras después?. 

Visualizo a Brenda sentada en un banco, sus piernas cruzadas de manera elegante, su piel morena brillando gracias al sol mientras observa a varios niños correr y jugar alrededor. A Brenda siempre le han gustado los niños, de hecho me ha contado que quiere tener tres, y por mi parte, bueno, digamos que me gustan los niños, pero de lejos. Solo observarlos, lejos de mí, no los quiero cerca. 

Camino hacia ella, cuando me ve sonríe y al sentarme me abraza con fuerza. Sus ojos brillan, su sonrisa es pegadiza, y puede que haya dado una pequeña sonrisa, muy leve. 

—Entonces, ¿qué querías contarme?. —inquiere alejándose de mí. 

Se recuesta en el respaldo del banco de madera y me observa. 

—Yo, emm...—tomo varios respiros antes de continuar— He tenido muchas dudas sobre Magdiel, y tengo miedo de que… ¿y si lo que vi no fue real?. 

—Elizabeth, yo te dije que... 

—Sé que estoy siendo insensata e indecisa, tener dudas y eso no es lo mío. Yo dije que iba a destruirlo y todo, pero ¿qué tal si él no es malo? ¿Qué tal si hizo cosas antes pero ya no las hace?. —digo rápido. 

—Elizabeth. —pronuncia mi nombre en forma de reclamo. 

Suelto un largo suspiro. 

—Si sabes como soy, ¿por qué te sorprendes?. —bufo y aparto mis ojos verdes de los suyos. 

Mis palabras no tienen sentido ni para mí misma. Quiero destruirlo, acabar con él, pero siento que me falta algo por descubrir y que temo hacerlo, y la verdad no sé si estoy preparada. Él es alguien malo, quiera o no, se haya salido o no de esa mierda, es alguien que merece estar en la cárcel, o peor, muerto. 

—Déjame hablar, —demanda levantándose de la banca para luego jalar de mi brazo y obligarme a caminar. — alguien alguna vez me dijo que si no me sentía segura con alguna persona, simplemente me alejara, que me fuera de su lado. No hay cabida a algo donde hay miedo o algún sentimiento de odio o venganza. Lo negativo. 

La sigo en silencio. Caminamos alrededor del parque mientras el viento nos golpea ligeramente. No le hallo sentido a las palabras de Brenda, pero siento que sí. En fin, yo me entiendo. 

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