Punto ciego I
Marc Pilgrim
Antes del ataque a Alaisa
El cuerpo me duele, y siento mis pies calientes. El agotamiento que siento es insoportable, pero no puedo parar, no hasta que él no me deje parar. Continúo saltando sin detenerme, moviendo las manos para que la soga pase sin contratiempos. Mis talones soportan mi peso y reclaman descanso que no soy capaz de darles debido a mi incompetencia de decir “no”.
—Detente ya, Marc. —ordena entrando al lugar.
Con tan solo su imponente presencia me hace temblar de miedo. Tiene su característico traje elegante y la maleta negra que tanto odio desde que él me trajo aquí.
Si hubiera sabido que enredarme con Brenda significaba todo esto. Si hubiera sabido que aquello significaba traicionar a mi amigo y todo lo que ello conlleva… Convirtiéndose ella en más que solo mi perdición total. Me hubiera negado sin duda alguna.
Un “Vamos a conocernos” se convirtió en un “Estás muerto”, y lo peor es que no tengo ni idea de en qué momento todo se fue a la mierda. Fue tan rápido… o tal vez fue muy drástico y difícil.
Me siento en la silla de metal, recostándome en ella sintiendo el frío en mi espalda y preparándome mentalmente para lo que viene. Me despego un poco del respaldo y fijo mis ojos en lo que él hace, coloca la maleta en la mesa y, abriéndola, saca una jeringa con la aguja y lo necesario para empezar a armarla, luego extrae el líquido de una pequeña botella y expulsa un poco probando si funciona o no.
Pone su mano en mi hombro, empujándome hacia atrás y echo mi cabeza buscando una posición que no me incomode para lo que pronto sucederá.
—Respira… —presiona con fuerza mi hombro— Relájate… —cierro mis ojos buscando conciliación en algo que parece no querer ayudarme— Disfruta. —pronuncia, justo antes de insertar la aguja en mi brazo, incrustándolo en mi piel y dejando salir el líquido que me vuelve loco, no por ser adictivo, sino porque literalmente me vuelvo loco, no razono, no pienso, no me controlo y solo hago el mal.
Conozco a Magdiel, desde que me buscó por primera vez, en aquel momento después de haber salido de la empresa de Alexander cuando Elizabeth me besó sin razón. Y me contó absolutamente todo, desde el pasado de la familia Hudson hasta el verdadero trabajo de Alexander. Me contó de Elizabeth, de su madre, de él, de Brenda… Supuse que me contó solo lo que le convenía contar, supe desde el principio que lo que quería era ponerme en contra de ellos dos.
Los putos protagonistas de la historia que jamás debió empezar.
Me hice pasar por el espía que él quería, tal vez así conseguiría información que me ayudara a destruirlo antes de que él acabara con Alexander, porque aún cuando él era aquello… seguía siendo mi amigo. O al menos eso creía hasta que lo vi fingiendo un coma para poder ir a matar a mi tío, mi única familia viva que conseguí proteger de fuese cual fuese el peligro que amenazaba a mi sangre, hasta que vi sus manos cubiertas de sangre con el cuchillo todavía enterrado en la garganta de mi tío hasta el fondo, traspasando su carne, saliendo por su nuca.
Venganza.
Venganza es lo que arde bajo mis venas y la única manera de destrozarlo a él es ir por lo valioso que él protege con su vida. Alaisa Hudson y Elizabeth Hristova.
Quiero cortar su piel con mi cuchilla trozo por trozo, quemarlo vivo mientras observa como asesino a sus preciadas mujeres pelinegras y como disfrutaré hacerlo.
Solo existe un destino para Alexander Hudson y es la muerte lenta y dolorosa que solo yo soy capaz de darle.
El líquido se desliza por mis venas, desatando la locura que vive bajo mi carne. Mi cuerpo entero empieza a temblar y muevo mi cabeza tensando mi cuello. Siento mi corazón acelerado y como bombea sangre sin control. Ya había acabado con una parte de mi plan, secuestrar a Ronan, la persona más preciada por Elizabeth y de no haber sido por el entretenimiento de Brenda y la información que me brindó. No hubiera podido atraparlo sin su ayuda.
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MISÈRE
ActionElizabeth Grace. Una mujer joven, con sueños y un esplendoroso futuro. No necesita dinero porque para eso trabaja, y, a pesar de que la mayoría de las personas digan que lo que tiene es gracias a ser la hija de Magdiel Grace, ella sabe que no es as...