CAPÍTULO 26

100 9 0
                                    

Movimiento

Elizabeth Grace

12 de noviembre

Para nadie es un secreto que mi padre es un puto asesino que lleva sangre en sus manos desde hace mucho y sus negocios levanta sospechas a la policía.

Para nadie es un secreto que mi mamá es una completa drogadicta que no me quería cerca cuando estaba pequeña, que me evita todo lo que puede, se la pasa lejos de casa y para lo único que me llama es para que le consiga más drogas.

Para nadie es un secreto que mi familia es una absoluta mierda que anda de escándalo en escándalo, con negocios turbios, sospechas de lavado dinero y, al menos, una buena relación con los hermanos Hudson.

Para nadie es un secreto que Elizabeth Grace, a pesar de tener una reputación maravillosa y casi intachable, aún así es bautizada como una mujer infame por, digamos, disfrutar bastante. Sin embargo nunca le presto atención a esas mierdas porque lo único que hacen es intentar sacarle provecho y ganar dinero a cuesta de la mala fama de alguien más.

Y para nadie es un secreto que el expediente y reputación de Alexander Hudson no está tan limpio como siempre pensé.

No tuve que investigar mucho, de hecho, no investigué nada, pero era casi obvio que algo pasaba con él o su familia, teniendo en cuenta de que la hermana destructiva, Alaisa Hudson, está tan loca como para salir de verdad con una pistola y esposas en su bolso todo el tiempo. Los detalles siempre estuvieron allí, sólo que decidí no verlos, así como ellos hacia mí.

Alaisa Hudson o mejor conocida como la bestia. Sí, la bestia. Es conocida así en varios países del mundo, incluyendo Italia, y lo descubrí gracias a que le pedí a Nicoletta Vitale que la investigara por mí. También en Alemania, y lo descubrí gracias a Adelaida Lehmann. "La bestia" es una genocida que se ha sabido esconder muy bien, y puedo decir que Alexander Hudson lo sabe y por eso la tenía en una isla, lejos de aquí, encerrada en una mansión... que ella explotó.

Ha sabido esconder sus rastros, nadie sabe cómo es o quién es, sólo la conocen por su alias "La bestia". Pero no hay nada imposible de saber con contactos y una buena grabación de un lugar atacado por ella, la mayoría sabe en lo que está metida Nicoletta y que ella podía conseguir averiguar aquello. Al igual que Adelaida, el maldito escorpión de Alemania.

La cuestión es que no sé cómo confiar en Alexander, si él no lo hace conmigo. Aunque creo que tiene sus razones considerando que tendría que confesarme que protege a una puta asesina quien, además, es su hermana.

Pero... quién soy yo para juzgar, ¿no?.

Me levanto de la cama, voy al baño, hago todo y cuando salgo voy por mi celular que se encontraba en el escritorio junto a mi laptop y otras cosas. Lo enciendo y marco el número de Brenda quien no tarda mucho en contestar.

—Mujer, pero no me despiertes tan temprano. —reniega Brenda apenas contesta.

Ruedo los ojos y coloco el celular sobre el escritorio mientras pongo el altavoz. Empiezo a buscar lo que me pondré hoy.

—Mujer, recuerda que hoy viajaremos en helicóptero para ir a cerrar contrato y tenemos que llegar temprano. —le recuerdo haciéndola soltar un suspiro agotador.

—Maldita mierda, ¿por qué me tienes a mí como tu secretaria?

Tiro un pantalón a la cama y una camisa observando si me lo pongo o no. Sin embargo termino cambiando la ropa por otra.

—Tal vez porque te lo mereces, ¿no?. —señalo y vuelvo a cambiar de ropa. —Pero no te preocupes, cuando estemos de regreso te nombraré COO.

MISÈREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora