Capítulo 33.

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Aprender a quererte.

Capítulo 33.

26 de Septiembre, 2023.

"-Hugo, ¿Puedes venir un par de horas? Pablo se ha puesto mal y se ha ido a casa."

Este es el mensaje que me hace tener que salir de mi habitación. No quiero tener que ir, me apetece quedarme con Eva, abrazados toda la tarde en la cama.
Ver películas, besarla cada cinco minutos y parar se dejar suaves caricias en su piel.

-¿Vienes? -Giro mi cuerpo para quedar encima del suyo. Le sonrío y dejo un breve beso en su cuello para intentar convencerla.- Puede ser divertido.
-¿Cómo ayer? -Sus manos acarician mi pelo, se enredan ahí y no soy capaz de dejar de sonreír recordando como hicimos el amor sobre el mostrador de la tienda.-
-Si quieres, yo me sacrifico. -Los dos reímos y ella niega con la cabeza.-
-Ve.
-¿Me esperas aquí? Solo serán un par de horas. -Eva junta sus labios con los míos míos un beso que me sabe a poco pero que si fuese más largo me atraparía entre estas sábanas y no podría salir.- No te aburras mucho sin mí. Te quiero.
-Y yo, pesado.

Salgo de la habitación, le digo a mi madre que tardaré un par de horas en volver, que Eva se queda en casa.

Que bien suena eso, Eva y casa en una misma frase.
Que bien suena que al llegar ella estará esperándome.

Entro en la peluquería con un cara de felicidad que no puedo ni quiero ocultar.
Todo está yendo demasiado bien, aún puedo sentir los labios de Eva sobre los míos, sus manos tirando de mi pelo, sus uñas dejando suaves cosquillas sobre mi espalda.

-Vienes muy contento para haberte estropeado las vacaciones.
-El amor Julia, el amor.

Y el amor en caso tiene nombre y apellidos, ojos azules, pelo castaño y una sonrisa que me deja como un gilipollas hipnotizado.

Paso a la habitación a la espera de que vayan llegando las mascotas.
Cojo mi teléfono para mandarle un mensaje.

"-Ya te echo de menos."

Casi al momento recibo su respuesta, sonriendo.

"-Dicen que soy muy adictiva."

Tecleo lo más rápido que puedo antes de que alguien llame a la puerta.

"-Ven a darme un beso."
"-No podrías quedarte con uno solo."
"-Me has descubierto."

Mi conversión con Eva se ve interrumpida por el primer perro que espera para que lo bañe y le quite algo de todo el pelo que tiene.

Guardo el teléfono en mi bolsillo, esperando que las horas pasen rápidas para poder volver a abrazar a la chica que me espera en mi casa.

Una hora después, mientras espero a que llegue la siguiente mascota, cojo mi teléfono, lo saco del bolsillo y sonrío al ver la foto de fondo de pantalla, recordar esa mañana en la playa, ese beso que no pude reprimir más.
Solo podía pensar en besarla, en que ella con sus gestos también lo deseaba, y en qué gracias a atreverme a hacerlo hoy está en mi casa. Esperando a que el reloj marquen las ocho de la tarde para volver a verme.

Subo esa imagen a mis historias de Instagram. Y la nombro, por primera vez en mucho tiempo me atrevo a nombrarla.

"Un para siempre juntos"

Porque eso es lo que quiero, un para siempre con ella a mi lado. Sea aquí, en Galicia, en Madrid o una isla en mitad del océano.

Termino con mas mascotas que tenían cita hoy, me despido de la chica que me mira detrás del mostrador y salgo de la peluquería canina.

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